San José
El Ejército no rechaza la vuelta de Zelaya a Honduras
TEGUCIGALPA- «No podemos disparar a nuestro pueblo». El jefe del Ejército de Honduras, el general Romeo Vásquez, uno de los principales actores del golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya, se ha comprometido a no disparar a los hondureños, mientas los partidarios del presidente depuesto esperaban su regreso a la frontera con Nicaragua, donde el Ejército sigue desplegado. Este sábado, los militares emitían una nota en la que afirmaban que no serán un obstáculo en la negociación que contempla el regreso de Zelaya.«Como institución respaldamos una solución a la problemática que atraviesa nuestro país, mediante un proceso de negociación en el marco del Acuerdo de San José», dice el comunicado emitido por las Fuerzas Armadas.El Acuerdo de San José es la propuesta de acuerdo lanzada por el presidente costarricense, Óscar Arias, mediador internacional en la crisis, que propone la vuelta de Zelaya y la formación de un Gobierno de unidad nacional. Tanto el Gobierno «de facto», liderado por Roberto Micheletti, como el presidente depuesto han rechazado la propuesta.Según «The New York Times», el comunicado se esbozó en Washington tras días de conversaciones entre dos coroneles hondureños y asistentes del Congreso de EE UU. El documento es de gran importancia porque es el primer apoyo de un poderoso sector del Gobierno «de facto» a la propuesta de Arias. Según fuentes estadounidenses, la nota trata de despejar cualquier posible sospecha de que los militares deseen impedir un acuerdo.Zelaya, mientras, se encontraba ayer en Nicaragua, cerca de la frontera con su país, que cruzó fugazmente el viernes para dar unos pasos en Honduras. El sábado, también volvió a la frontera y dijo que acamparían allí durante el sábado y el domingo. Pese al anuncio, el presidente regresó a la localidad nicaragüense de Ocotal, donde pernoctó por segunda noche consecutiva.El depuesto presidente demandó «a la secretaria [de Estado de Estados Unidos, Hillary] Clinton, que enfrente la dictadura con fuerza, que enfrente con fuerza» a los golpistas. Sin embargo, Zelaya dijo que no ha recibido ninguna invitación de Washington para dialogar esta semana (tal y como había anunciado un portavoz del Departamento de Estado), aunque sí de la OEA. «Todavía no he decidido si ir», dijo, sosteniendo que se quedarán en la frontera. Mientras, sus partidarios comenzaa a alejarse de la frontera ante la fuerte presencia militar.
Escenarios para la crisis política hondureña- Estancamiento de la crisis política. – Zelaya permanecería en el exilio y Micheletti sería presidente hasta las elecciones previstas para el 29 de noviembre. Aunque EE UU ha condenado el golpe, no ha aprobado sanciones contra los golpistas, apoyados por el Congreso, el Supremo, los militares y la Iglesia. - Un compromiso entre las partes.– Presionada por la comunidad internacional, el Gobierno «de facto» podría aceptar las propuestas de Arias y permitir regresar a Zelaya con poderes limitados. - Un estallido de violencia.– El regreso unilateral a Honduras de Zelaya podría provocar una ola de violencia entre partidarios y detractores del presidente depuesto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar