Londres

El exclusivo club de los 100

Tentados por suculentas ofertas de multimillonarios magnates rusos o jeques árabes, hay un grupo selecto de futbolistas que meditan ingresar en el exclusivo "club de los 100".
Es un club que todavía no ha entregado el primer carné, pero sus impulsores -jeques bañados en "oro negro"y magnates rusos que amasaron fortunas también con el petróleo y otras industrias- consideran que sólo es cuestión de tiempo presumir del "socio número uno".
El brasileño Kaká, la estrella del Milán, estuvo a punto de abrir el candado de la puerta del club, mareado por los "petrodólares"que hizo circular el jeque Mansur bin Zayed, de Abu Dhabi, dueño del Manchester City.
Las medios de prensa difieren sobre la propuesta de dicho integrante de la familia real del emirato. Unos mencionan 100 millones de euros y otros 120 y hasta 130 para el Milán y entre 18 y 20 millones anuales para el jugador.
Cuando el traspaso parecía maduro, Kaká, de 26 años, dijo que no. Seguramente el jeque Mansour estará mucho tiempo preguntándose cómo se puede rechazar una oferta como la suya.
Como señala esta semana "France football", el futbolista hizo "el más hermoso regate"de su carrera.
Dicen que Kaká no pudo resistir las numerosas peticiones de que no se marchara, entre ellas la del diseñador Giorgio Armani, que llegó a decir que prefería que se vendiera el Milán antes que fuera traspasado el brasileño, que luce y promociona su marca.
La Italia futbolística daba por hecho que Kaká no resistiría la oferta. Incluso el propietario del Milán, Silvio Berlusconi, admitió el pasado día 17 que sería difícil impedir el traspaso.
Pero tres días después el también primer ministro italiano llamó a un programa de televisión para anunciar que Kaká había rechazado la propuesta del City.
"Kaká ha dado una lección extraordinaria de no ser alguien que mira sólo por el dinero y que tiene principios y valores", dijo Berlusconi, que trajo a Kaká al Milán hace cinco años con la idea de convertirlo en un icono del club. Y lo consiguió.
Kaká, que hubiera ganado el doble de lo que percibe en el Milán, hizo profesión de fe "rojinegra"al asegurar que, después de rezar mucho, tomó su decisión "con el corazón"y no con el bolsillo.
La frustrada apertura del "club de los 100"no desanimó a sus promotores. Ha llegado en su ayuda nada menos que el delantero portugués Cristiano Ronaldo, el "mejor jugador del mundo FIFA"y "Balón de Oro"europeo en 2008.
El astro del Manchester United, que el Real Madrid intentó fichar el pasado verano, dijo, en una entrevista con el "Daily Mirror", que es sólo una cuestión de tiempo que algún club rompa la barrera de los 100 millones de euros.
"Estoy de acuerdo en que cuando uno es bueno, cuando uno es especial, sea más caro que otros", dijo Ronaldo, que tal vez Cristiano Ronaldo estaba lanzando un mensaje al Real Madrid: "valgo 100 millones".
El "ruido"alrededor del "club de los 100"suscita críticas en algunos sectores del balompié. El dueño del Fulham, el multimillonario Mohamed Al-Fayed, propietario también de los grandes almacenes Harrod's de Londres, calificó de "locura"la oferta que el City le hizo a Kaká.
"Uno puede tener a un delantero fantástico, pero qué pasa con el resto del equipo", dijo a la BBC.
Cuando los billetes del City tentaban a Kaká, Berlusconi pareció coincidir con lo que Al-Fayed comenta ahora: "un club como el nuestro no puede aumentar el doble el sueldo de un jugador porque lo tendríamos que hacer con el resto de la plantilla".
Los críticos argumentan que reunir astros no garantiza los éxitos. Le ocurrió al Madrid con los "galácticos"-Zinedine Zidane costó 75 millones de euros- y le pasa a Roman Abramovich: compró el Chelsea en 2003, ha invertido más de 500 millones en grandes jugadores y todavía no ha cumplido su sueño de ganar la Liga de Campeones.