El Gobierno agilizará el proceso de concentración de las cajas de ahorros

El presidente del Gobierno ha transmitido a su equipo económico la consigna de facilitar la reestructuración del sistema financiero español y, concretamente, el de las cajas de ahorros. El objetivo es reducir el «elevado número» de entidades que conviven en este momento, en total 45, para dotarlas del necesario tamaño que les permita sortear la actual crisis, aseguran a este diario fuentes gubernamentales.El Ejecutivo cree que estas operaciones serán el «bálsamo» para pequeñas cajas, aquejadas de un problema de liquidez en algunos casos anterior a la crisis económica y en otros, como consecuencia de la misma. Para ello, agilizará las correspondientes ayudas fiscales que conllevan procesos de este tipo. Incluso no descarta rebajas impositivas adicionales. Mientras, fuentes del sector consideran una dimensión «óptima» para el modelo de una veintena de cajas para ganar en dosis de competitividad. Es decir, se trataría de recortar su número a la mitad.Las entidades, de momento, se hallan a la espera de conocer los resultados obtenidos en estos primeros meses de 2009. Algunas instituciones consideran que la crisis tocará fondo este año y, por tanto, que el primer semestre será el periodo más duro. En función de la evolución de cada caja y de cómo le haya afectado la recesión en su balance, «se decidirán las eventuales operaciones». CalendarioSerá entonces, con los datos encima de la mesa, «cuando se comience realmente la partida. Hasta ahora sólo ha habido aproximaciones y jugadores que han metido sus fuerzas», señalan fuentes de las cajas. El Ejecutivo y el sector coinciden en fijar la vuelta de las vacaciones de verano como el periodo propicio para el inicio de la concentración.Este proceso se dividirá en dos fases. En la primera etapa se producirá la fusión entre iguales. Es decir, entre cajas pequeñas de la misma comunidad. Estas operaciones permitirán a las entidades de esa región con un mayor tamaño la absorción de la caja resultante. Por ejemplo, una de las salidas que se baraja para las entidades catalanas es la fusión entre la de Tarragona y la de Girona. Caixa de Catalunya asumiría después la entidad resultante.Aunque la postura oficial es contraria a este tipo de operaciones, fuentes de la Generalitat catalana confirman a este diario que, al final, imperará el criterio económico y, por ende, el mercado impondrá sus reglas y, con ellas, posibles concentraciones en Cataluña, autonomía con un sector muy atomizado.Una vez el sector se reestructure dentro de cada comunidad, el Ejecutivo pronostica una segunda etapa, en la que podría producirse fusiones entre entidades medianas de distintas regiones. En este caso, estarían Ibercaja, Unicaja... Incluso fuentes del sector no descartan fusiones entre estas entidades crediticias y las grandes o entre estas últimas.De momento, el Banco de España estudia con lupa la situación económica y financiera de algunas cajas con dificultades, sobre todo, de liquidez. Aunque no cierra la puerta a nuevas intervenciones, tras la de CCM, prefiere que sean las propias entidades las que busquen una salida a su problema y, sin duda, la concentración del sector lo es.