El Gobierno avanza ayudas al turismo entre el escepticismo general ante sus promesas

El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de aumentar las bonificaciones de las tasas aeroportuarias para incentivar el turismo cerró ayer su batería de propuestas del Debate sobre el Estado de la Nación. El Gobierno establecerá para las aerolíneas una bonificación de hasta el cien por cien de las tasas de todos los pasajeros que vuelen a partir del momento en el que una compañía supere en el primer semestre de 2009 el número de viajeros del segundo semestre de 2008. Dentro de este plan, precisó que el incentivo se aplicará de manera singular en el caso de Canarias con un incremento de la bonificación del 15% al 30%, por su condición de territorio ultraperiférico. En este contexto el presidente del Gobierno anunció ayer que el Ejecutivo aprobará un plan integral para Canarias en un Consejo de Ministros que se celebrará en el Archipiélago antes de fin de año. Esta medida, como el resto de las anunciadas por el jefe del Ejecutivo, ha cosechado más escepticismo y críticas que aplausos, no sólo entre la clase política sino también en los sectores concernidos por las mismas. El sector aéreo considera «confusa» la medida de las tasas porque, argumentan, no se pueden comparar ambos semestres, ya que este último incluye la temporada alta durante la cual el tráfico es más intenso. De hecho, las aerolíneas suelen cerrar siempre los primeros meses de cada año con resultados negativos o con fuertes caídas de sus beneficios, añadieron fuentes del sector aéreo consultadas por Efe.El Gobierno balear se limitó a asegurar que espera que este sea «el primer paso» y no quiso polemizar porque el archipiélago no reciba los mismos incentivos que Canarias. Mientras la CEOE aseguraba que las medidas propuestas van «en la buena dirección», la Confederación Nacional de la Construcción, respecto a la eliminación de la deducción por la compra de una vivienda, abogó por articular ayudas directas a la compra de viviendas, al tiempo que acusaban a Zapatero de «demonizar la construcción» y «transmitir el mensaje de que hay que potenciar otros sectores en detrimento del constructor». Los sindicatos, por su parte aseguraron que echan de menos alguna propuesta para los parados, «laguna» que consideraron «sorprendente». Además, creen que lo planteado por Zapatero es «insuficiente».