El Gobierno eleva el techo de gasto lo que lleva a más impuestos

El Gobierno superó ayer en el Congreso su primera prueba de fuego en la carrera de obstáculos que son los Presupuestos del Estado con la ratificación de un techo de gasto para 2010 de 182.439 millones de euros, un 15% superior al presupuestado para 2009, aunque un 4,6% menos de lo que se terminará gastando este año después de que las previsiones de Moncloa se hayan desbordado. Este visto bueno al marco sobre el que se articularán las cuentas del próximo ejercicio ha servido, sin embargo, para subrayar la precariedad parlamentaria del Ejecutivo, ya que sólo 172 diputados dieron luz verde al proyecto, frente a los 174 que se abstuvieron o votaron en contra. Durante su intervención en el pleno, la ministra de Economía aseguró que la austeridad será uno de los «compromisos clave» del Gobierno con el fin de hacer frente a un 2010 que auguró como «especialmente difícil». A pesar de los buenos propósitos anunciados por Salgado, el continuo incremento en el gasto público merma la credibilidad que puedan tener los dirigentes socialistas a la hora de prometer contención. La previsión de un déficit que podría rondar el 10% al acabar el año y un horizonte de nuevas subidas de impuestos no son los mejores avales para presentarse como un ejemplo ni de austeridad ni de eficiencia.