Barcelona

El Govern llama a los empresarios a usar sólo el catalán para progresar

Con el aspecto inofensivo de una guía de usos, el texto infiere en el cómo usar el catalán en el día a día.

El Govern llama a los empresarios a usar sólo el catalán para progresar
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Venda en catalán y venderá más o, como mínimo, venderá mejor. Esta es la idea que se desprende de la «Guía para el establecimiento de buenas prácticas lingüísticas en el ámbito empresarias», presentada ayer por la Agencia Catalana de Consumo (ACC) y la Plataforma por la Lengua. Una excusa, de rocambolesco título, como cualquier otra para inmiscuirse y sobreregular la vida cotidiana bajo el aspecto inofensivo de sugerencias de buena praxis empresarial.Durante la presentación, el responsable del área de empresa de la Plataforma, Bernat Gasull, animó al empresariado a que deje de considerar el uso del catalán en sus productos como «un coste económico» para considerarlo un valor añadido que estrecha la relación entre consumidor y vendedor. El director de la Agencia, Jordi Anguera, apeló a la «responsabilidad empresarial» para fomentar el uso del catalán en la comunicación entre empresas y consumidores.En cualquier caso, lo cierto es que la guía sugiere que todo, absolutamente todo, se haga en catalán. Además, la guía ha sido encargada a una plataforma habitual en las subvenciones de la Generalitat y poco imparcial en estos asuntos. El resultado es un compendio de artículos que hablan, por ejemplo, de que «no hay responsabilidad social ni consumo responsable sin el uso normal del catalán», o de que «la empresa que no innova, no avanza ni progresa. El catalán forma parte de esta innovación». El texto, de 130 páginas, también se centra en particulares como la megafonía. Ya sean empresas públicas o privadas, se señala que la lengua a utilizar debe ser siempre el catalán, evidentemente. Incluso para las páginas web, el modelo propuesto es el de una pantalla neutra de inicio en la que, con su correspondiente banderita, el usuario pueda escoger la lengua a leer. También se invita a los restauradores a contratar personal que utilice el catalán o, en su defecto, se dé a los, por ejemplo, camareros un «cartoncito» con frases en catalán para servir a los clientes. Infiere, además del más que manido tema de la rotulación en catalán, en asuntos tan esperpénticos como los vales de la compra, las bolsas de los supermercados, los tiquets de aparcamiento o los azucarillos que sirven con el café.En definitiva, unos consejos que, además de pontificar, van más allá del estricto cumplimiento de la ley actual y afectan a la atención oral y escrita a los clientes, la publicidad, los contratos, las facturas, etcétera.