Cataluña
El incendio se cobra otra víctima
Dotaciones terrestres y aéreas intentaban a última hora de ayer extinguir un fuego más que complicado.
barcelona- El incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) se cobró ayer la quinta víctima mortal. Se trata de Pau Costa, de 31 años, un bombero del Grupo de Actuaciones Especiales (Graf), perteneciente a los Bomberos de la Generalitat. Su compañero Josep Pallàs sigue ingresado en el Hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, en estado grave y con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.Pau es la quinta víctima de un incendio que ayer pudo ser controlado por fin tras cuatro días de lucha sin tregua por parte de los Bomberos. Un remolino de fuego les atrapó el pasado martes y cuatro de ellos fallecieron el mismo día. Pau Costa murió con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo después de un fallo multiorgánico.Más positivas fueron las noticias procedentes del campo de batalla. Por primera vez en casi cuatro días de fuego desbocado, los Bomberos de la Generalitat dieron ayer el incendio por controlado, que no extinguido. El control del difícil incendio llegó tras eliminar cualquier posibilidad de extensión del perímetro de las llamas y descartando cualquier frente activo en el fuego. No ha sido una tarea fácil. Orografía difícilEl gran problema de este incendio no han sido las hectáreas quemadas, sino la dificultad del control. El fuego ha arrasado 1.140 hectáreas, la mayoría de ellas de pino blanco. Un total de 587 hectáreas pertenecen al Parque Natural de Els Ports, rico en especies vegetales y animales. Por si fuera poco, las llamas llegaron a menos de un kilómetro de Horta de Sant Joan y de la vecina localidad de Prat del Comte. La labor de casi 500 efectivos, sumando a los Bomberos de la Generalitat la ayuda de casi 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) del Ministerio de Defensa, consiguió que las llamas no alcanzaron núcleos urbanos, pese a que algunos vecinos de Horta de Sant Joan vieron con impotencia como el fuego arrasaba parte de sus tierras.A última hora de ayer, el peligro había pasado y el objetivo era extinguir un incendio ya controlado. Unas 50 dotaciones terrestres y siete aéreas realizaban unas tareas que se antojaban definitivas para matar el fuego.Las condiciones meteorológicas fueron ayer más favorables. Un poco menos de calor y un menor viento facilitaron la labor de los Bomberos, que no sufrieron repentinos cambios de dirección del viento. Así las cosas, tras casi 100 horas de trabajo, llegó la noticia esperada, el control del fuego, pese a que la orografía del terreno es muy complicada.Con el control del incendio se pone casi punto y final a una semana trágica para los Bomberos de la Generalitat y la población de Horta de Sant Joan. El cuerpo ha lamentado la muerte de cinco efectivos de uno de sus grupos de élite, mientras que la localidad ha vivido desde el lunes en un permanente estado de nervios. Los nervios no han venido provocados sólo por la pérdida de terrenos pertenecientes a algunos vecinos, sino por la sensación de intranquilidad al ver que las llamas amenazaban el núcleo urbano. Mientras algunos habitantes de la población agradecen el trabajo de los Bomberos, que consideran «impagable» por salvaguardar sus propiedades, otros opinan muy diferente.El sector crítico de los vecinos de Horta de Sant Joan se alineó esta semana con el alcalde del municipio, Àngel Ferràs (CiU), que en un primer momento denunció «cierta relajación» y «descoordinación» de Mossos d'Esquadra y Bomberos de la Generalitat. Ferràs dijo estas mismas palabras a LA RAZÓN, pero rectificó a los pocos segundos. Las críticas de los vecinos de Horta de Sant Joan se centraron en tres horas del primer día fuerte del incendio, el pasado martes, cuando, según su versión, los mandos de los Bomberos de la Generalitat y la conselleria de Interior abandonaron sus puestos.Sin críticasNo obstante, los tres principales sindicatos de bomberos de Cataluña, CC OO, UGT y Capac, negaron a este diario este extremo y reiteraron que las muertes de efectivos fueron debido a las malas condiciones climatológicas, en las que confluyeron una baja humedad, un fuerte viento, una temperatura de 38 grados y una complicadísima orografía. En ningún caso atribuyeron la tragedia a una mala gestión del departamento de Interior o de los Bomberos de la Generalitat.Cabe destacar que, al contrario de lo que sucede en este tipo de episodios, no se ha producido, por el momento, una tormenta política. CiU y PP, que son la oposición al Gobierno tripartito, han preferido no hacer sangre y señalaron que esperarán a la comparecencia del conseller de Interior, Joan Saura, el próximo martes en el Parlament. Saura se comprometió anteayer a dar explicaciones en la Cámara catalana sobre la actuación de los servicios de emergencia, en un polémico episodio, cuyo final, por fortuna, parece tener las horas contadas.
Nuevo incendio en LleidaUn nuevo incendio se prendió ayer por la tarde entre las poblaciones leridanas de Sant Guim de Freixenet i Sant Martí de Sesgueioles (Lleida). Al cierre de esta edición, el fuego se mantenía activo y afectaba inicialmente a campos de rastrojos, cultivos y algún margen de masa forestal. Según informaron los Bomberos de la Generalitat, el incendio se inició hacia las 17.41 horas de la tarde de ayer. Los Bomberos enviaron a la zona a unas quince dotaciones terrestres y ocho medios aéreos para tratar de extinguir las llamas. Cabe recordar que el 90% del territorio catalán se encuentra en riesgo extremo de incendio por las altas temperaturas.
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