F.C. Barcelona
El mal negocio del fútbol
El completo estudio rea- lizado por José María Gay pone de manifiesto el proceso continuado de deterioro de la gestión de los clubes de fútbol, fenómeno aún más grave si tenemos en cuenta que en los últimos años los clubes han podido disponer de nuevas fuentes de financiación, además de las tradicionales taquillas y abonos, generadas en la explotación de los derechos de imagen, ingresos por patrocinio, la creación de fundaciones, venta del patrimonio inmobiliario y un importante incremento de los derechos televisivos.Estas nuevas fuentes de financiación no han servido para sanear los balances de los clubes de fútbol, donde la elaboración de los presupuestos no se rige por criterios profesionales. Todo ello origina una deficiente planificación de ingresos y gastos y una asignación presupuestaria basada en un fuerte endeudamiento, que ha provocado déficit de fondos de maniobra y cuentas de explotación con resultados ordinarios negativos solamente compensados por los extraordinarios derivados de venta de jugadores o de venta de patrimonio.No podemos decir lo mismo sobre la gestión de los gastos, que se han disparado, sobre to- do en lo que se refiere a los derechos de traspaso y a los salarios de los jugadores, como consecuencia de la presión sobre los directivos de los clubes de obtener jugadores estrellas.Prácticamente los clubes han agotado su potencial de crecimiento de ingresos. Solamente se abren nuevas vías posibles: incorporación a los Mercados de Valores de las sociedades anónimas deportivas (SAD), con el hándicap de que la propiedad de éstas pertenece a un reducido número de personas y donde solamente los clubes Real Madrid, Barcelona, Athletic Club y Osasuna podrían generar nuevos recursos para reducir el endeudamiento, y en segundo lugar una posible Liga europea, de la que sólo se beneficiarían los clubes que ya actualmente tienen mayor capacidad de generar ingresos.Solamente un dato corroborativo, que deberán tener en cuenta los futuros aspirantes a la presidencia del Real Madrid. Tomando como base las cuentas anuales consolidadas del ejercicio 2007/2008, la deuda con terceros ajenos asciende a 531,78 millones de euros (88.481 millones de las antiguas pesetas), frente a unos fondos propios de sólo 207,39 millones de euros. Curiosamente este dato, totalmente objetivo, es habitualmente desconocido o manipulado, como lo son datos similares en otros clubes de fútbol cuando se exponen públicamente por los gestores. Esta situación tiene difícil so- lución mientras prime el objetivo de la rentabilidad deportiva sobre la estabilidad financiera de los clubes, dado que solamente la primera se valora por los aficionados y la prensa deportiva; mientras los consejos de administración y juntas directivas de los clubes, que no son sociedades anónimas deportivas, no arriesguen su patrimonio; y mientras las autoridades deportivas sigan sin intervenir en un proceso que, de continuar la línea actual, llevará obligatoriamente al concurso de acreedores y a la quiebra de muchos clubes.
Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad Complutense. Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.Director del libro «Régimen mercantil, laboral, fiscal, contable y económico del fútbol profesional».
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