El «monstruo de Mariquita»: la saga de Fritzl continúa

Madrid- El descubrimiento de la espeluznante historia de Josef Fritzl en Austria ha abierto la espita de las atrocidades familiares que se producen en todo el planeta. Si hace sólo unos días se conocía el caso del chatarrero de Turín, que violó a su hija durante 25 años, este fin de semana saltaba al espacio público el de Arcebio Álvarez Quintero, de 58 años, detenido el viernes por la policía del Estado de Tolima, en el centro de Colombia, acusado de haber abusado sexualmente de su hija durante 28 años. La mujer se quedó embarazada en catorce ocasiones, tuvo ocho hijos fruto de las violaciones (de entre 1 y 19 años) y seis abortos.La Fiscalía imputa a Álvarez los cargos por acceso carnal violento, acto sexual abusivo e incesto. El detenido, bajo custodia judicial, ha negado toda responsabilidad y se ha declarado inocente, especialmente de incesto, al alegar que no es el padre biológico. A su llegada al Palacio de Justicia, la multitud intentó lincharlo.Según informaron medios locales, los abusos sexuales del que ya se conoce como el «monstruo de Mariquita» comenzaron al morir su esposa, cuando su hija, Alba Nidia, tenía 5 años (ahora 32).Hace unos meses, cuando Álvarez comenzó a maltratar a uno de sus niños, Alba Nidia decidió huir y denunciar los abusos, aunque los dos hijos mayores, varones de 18 y 16 años, se quedaron con el padre. «Tomé esa decisión aferrada a la voluntad de Dios, gracias al apoyo de un pastor evangélico que oró muchas veces por mí. Eso me dio el valor de tomar a mis seis hijos y arrancar para Mariquita», declaró la víctima de los abusos en referencia a la localidad más cercana al lugar del campo colombiano en el que vivían.La investigación del caso fue realizada por miembros del equipo de la concejal Gilma Jiménez, quien denunció que «la diferencia entre este episodio y el del "monstruo de Amstteten"es que ese país se paralizó y le hizo conocer al mundo lo que encontró, aquí sucede todos los días sin que nadie haga algo por impedirlo».