Literatura

Valencia

Manuel de Lope: «El motor de la escritura es un misterio»

El autor habla del desarraigo de tres personajes en la novela «Otras islas»

Manuel de Lope: «El motor de la escritura es un misterio»
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Que no hay vida humana desdeñable desde el punto de vista literario es algo que saben todos los escritores. Otra cosa distinta es que sean capaces de demostrarlo sobre el papel, sacarle el máximo jugo a un personaje vulgar y construir con ello una narración inteligente y profunda. Es decir, el milagro de la literatura. Esto es lo que ha conseguido Manuel de Lope (Burgos, 1949) –y de manera ejemplar– en su nueva novela, «Otras islas» (RBA), donde el lector se encuentra con un ingeniero que se desmorona víctima del alcohol y el fracaso sentimental, una anciana a la que se le acaba el tiempo y un muchacho que ha visto morir a tres amigos en un accidente de coche del que él ha salido vivo. Hay un cuarto personaje que es la voz de fondo de un pastor, «la voz de la tierra, algo que confiere al relato un algo telúrico», explica De Lope. Pero no sólo exhiben miserias estos personajes, cuenta el autor de «Iberia». «También les he dado una carga espiritual, de grandeza. Porque así sucede con todos nosotros. No veo a mis semejantes sólo como carne y hueso». En la trama de «Otras islas» hay narrativa psicológica, esa que convierte la anécdota en una verdad rotunda y desnuda. «La vida de cualquier persona es depositaria de constantes vitales y materiales muy básicas. El amor, el odio, la ambición, el deseo de poder... Para un escritor es muy interesante ver cómo afloran a la superficie todas estas emociones en determinados personajes».La novela también se puede leer en clave de intriga porque «siempre que aparece la corrupción, y en este libro la hay, tiene que haber intriga». A otro nivel, «Otras islas» posee una parte épica y descriptiva de los lugares donde se desenvuelven los acontecimientos, un pueblo de la Sierra del Maestrazgo y el puerto de Valencia. Manuel de Lope transmite, sobre todo, confianza y serenidad ante el trabajo bien hecho. Es por eso que puede presumir sin quererlo de ser un hombre satisfecho: «Siempre que acabo una novela tengo un sentimiento de plenitud, y como esta novela ha sido muy elogiada por la crítica me siento, además, satisfecho, pero tranquilo».De la anécdota a la explosión¿Cómo se le ocurre a Manuel de Lope una novela? El autor de «La sangre ajena» necesita una visión nítida, una escena o una anécdota para que se ponga a trabajar la imaginación. Viajaba por la Sierra del Maestrazgo, entre Teruel y Castellón, cuando fue testigo de una explosión de dinamita en medio del paisaje. Allí mismo se puso a trabajar sobre la novela que ahora presenta. «El proceso de creación es algo misterioso», dice. «El motor de la escritura es inexplicable. Hay una necesidad de contar, desde luego, pero ya soy incapaz de explicar nada más».