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El opositor arrestado en Sudán hace dos días permanece detenido e incomunicado

La Razón
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El líder opositor sudanés Hassan al Turabi permanece confinado en solitario después de pedir al presidente de su país, Omar Hassan al Bashir, que se entregara al Tribunal Penal Internacional (TPI), según declararon hoy miembros de su familia.
Al Turabi fue arrestado hace dos días, después de pedir a Al Bashir que se entregara voluntariamente al TPI, cuyos jueces consideran si acusarle bajo los cargos de orquestar crímenes de guerra en la región sudanesa de Darfur.
Varios miembros de su familia señalaron que no habían podido ver ni hablar con Turabi, de 76 años, y que están cada vez más preocupados por su estado de salud. Añadieron que los responsables que lo tienen a su cargo les comunicaron que tanto Turabi como otro de los principales miembros del partido que dirige, el Congreso Nacional Popular, permanecen en la prisión de Kober, en Jartum.
"Está en confinamiento aislado, estamos muy preocupados por su salud", declaró su hijo, Siddig al Turabi. "Tuvo que permanecer hospitalizado en cinco ocasiones la última vez que estuvo en prisión y eso fue hace tres años", añadió.
El portavoz presidencial, Mahjoub Fadul, confirmó que Al Turabi había sido detenido, pero señaló que no tiene información de las fuerzas de seguridad sobre las razones de su detención. La organización defensora de los Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) pidió a Sudán que libere a Al Turabi o que presente cargos contra él, y aseguró que le mantienen incomunicado sin acceso a tratamiento médico.
Al Turabi, un político destacado en Sudán desde hace décadas, fue el primer líder de un partido que aseguraba que Al Bashir debía entregarse por voluntad propia para salvar al país de las sanciones y de los enfrentamientos políticos que podrían seguir a su desafío al tribunal.
El pasado mes de julio, el fiscal jefe del TPI, Luis Moreno Ocampo, pidió una orden de arresto internacional contra Al Bashir por crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la Humanidad en Darfur, siendo la primera vez que se plantea esta posibilidad contra un mandatario aún en el cargo.