El PIE IZQUIERDO

Christy Brown nació con una parálisis ce- rebral irreversible. A fuerza de tesón y con el apo- yo de su madre logró relacionarse con los demás, y escribir, y pintar... Con el pie izquierdo. Jim Sheridan lle- vó la autobiografía de este escritor norirlandés al cine. Daniel Day-Lewis recibió un Oscar, también Brenda Fricker. Las historias sobre el esfuerzo y la superación son ejemplares. Los médicos pretendieron convertir a Chris en retrasado mental; entonces, su pie izquierdo le comunicó con el resto del mundo; el pie izquierdo de Rafa Nadal también tiene una historia.En noviembre de 2007 se temió por su retirada, un adiós inmediato, definitivo. Toni Nadal, su tío y entrenador, nos encogió el corazón: «Rafael hace dos años que convive con una lesión grave, muy grave... No sé si llega a peligrar su carrera...». Un especialista redujo su ejercicio profesional a meses, ni un año. Rafa era el número 2; hoy es el número 1 indiscutible, indescriptible, indefinible e indescifrable. Sufre la enfermedad de Muller Weiss, lesión degenerativa que debilita el hueso y la articulación astrágalo-escafoidea de su pie izquierdo. Con unas plantillas selectivas, un tratamiento específico, un entrenamiento exclusivo y una voluntad férrea ha salido disparado del trance. Rafa y su maltrecho pie izquierdo han destronado a Federer de la cima del tenis mundial. Y le han desesperado de tal manera que ya no es sólo él quien le derrota; ahora se atreve cualquiera. Vencerle ya no es un reto, sino una posibili- dad. Con Rafa es lo contrario, puede con cualquiera en cualquier superficie. Djokovic, Murray, Roddick, Nalbandián, Del Potro, Verdasco... y sus privilegiados pies dan fe de ello.