El Potaus pone en carga suelo para más de 49000 VPO

Tras un aluvión de críticas y otros tantos elogios por parte de asociaciones ciudadanas, ecologistas, empresariales y partidos políticos, el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) ya es el documento que regirá el desarrollo urbanístico del área metropolitana de Sevilla en la próxima década. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer definitivamente el plan y la mayoría de los ayuntamientos, sobre todo los gobernados por el PSOE, han empezado a descorchar el champán.
No es para menos: en plena crisis inmobiliaria y con el suelo como materia prima en vías de extinción, el Potaus pondrá en carga suelos para más de 49.000 viviendas de protección oficial. Además, estos terrenos no computarán en los PGOU de los municipios a afectos de contabilizar los límites que impone la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y el Plan de Ordenación del Territorio de la región (POTA) para los crecimientos demográficos y del suelo para desarrollos diversos.
El Potaus prevé una inversión en 46 municipios de la provincia de unos 30.000 millones de euros en la próxima década con el ambicioso objetivo de crear 220.000 empleos, la mano de obra estimada para levantar las denominadas áreas de oportunidad. Las residenciales contendrán un volumen de vivienda protegida de entre el 60 y el 70 por ciento.
Las áreas de oportunidad de carácter productivo pondrán a disposición de los distintos sectores económicos un total de 5.300 nuevas hectáreas para el desarrollo de sus actividades. Más de la mitad de estos espacios, 24, se destinan a uso empresarial y serán fundamentalmente polígonos y parques industriales, mientras que el resto se divide entre aprovechamientos terciarios (nueve), tecnológicos (ocho) y logísticos (cinco). Algunos de ellos llevarán también asociadas promociones residenciales.

Ventajas para los consistorios socialistas
Las principales críticas, y que fueron motivo de la lluvia de alegaciones que recibió el Potaus, estuvieron protagonizadas por el reparto de las áreas de oportunidad. Los ayuntamientos gobernados por el PP observaron «ventajas discrecionales» para los ayuntamientos socialistas, grandes beneficiarios de los desarrollos residenciales y productivos contemplados en este plan subregional. En Dos Hermanas, cuyo alcalde, Francisco Toscano (PSOE), es además presidente de la FAMP, el Potaus permitirá la edificación de 12.000 residencias en la zona de Entrenúcleos, a las que se unirán otros 6.000 pisos en el Cortijo de Cuarto. Otra actuación destacada se dará en Pago de Enmedio, en La Rinconada, con 4.500 viviendas.