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El PP frena la confección de listas por parte de las organizaciones regionales

La Razón
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MADRID- Las listas se han convertido en un tema tabú dentro del PP. A tres meses vista de las elecciones generales, los nervios de muchos dirigentes populares crecen de manera proporcional al silencio sepulcral de Mariano Rajoy. El «número uno» del partido se mantiene impasible ante las presiones y las especulaciones que afectan sobre todo a su candidatura por Madrid, que es en la que se juega la verdadera partida, la de la inclusión o no del nombre del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Que se vete el debate no quiere decir que la pelea no esté abierta y que los movimientos no se sucedan.

La Secretaría General del partido tiene una competencia directa en la supervisión de todas las candidaturas, y de Madrid depende el visto bueno final al proceso que, como mandan los estatutos, se inicia en las provincias. De ahí surgen las primeras propuestas que pasan el filtro regional antes de llegar al nacional.

De momento, Génova ya ha tenido que dar un toque de atención a nivel territorial para imponer el silencio que Rajoy ha exigido hasta el mes de enero. Ni una broma con este tema, reza la consigna dada para desesperación de muchos de los que pelean por hacerse con un hueco en sus listas. El nerviosismo es mayor entre los aspirantes hombres que entre las mujeres, ya que la Ley de Igualdad aprobada por el Gobierno de Zapatero obliga a los partidos a hacer una «limpia» para ajustarse a la representación paritaria. Madrid es uno de los casos más morbosos en lo que afecta a las repercusiones de la nueva legislación. En cualquier caso, y al margen del veto a este debate, en Génova se da por segura la continuidad de todos los dirigentes que han formado parte del equipo de dirección de Rajoy en esta Legislatura. Mientras se agota el plazo perentorio impuesto por el líder para dilucidar el reparto de poder en sus listas, el comité de campaña acelera sus trabajos y se ha marcado como prioritario el objetivo de movilizar al partido en la calle, un terreno más que desafecto en las pasadas generales pero en el que el viento sopla ahora del lado contrario.

Si entonces era el Partido Socialista quien se sentía cómodo, ahora son los populares quienes se ven fuertes en esa plaza.

La secretaría de Organización, que dirige Sebastián González, ha asumido la tarea de conseguir esa movilización. Para ello se cuenta también con FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), ya que la fundación que preside Aznar ha colaborado en la elaboración de un vídeo rompedor y de buena factura –del que se ha encargado el secretario de Política Electoral y de Formación
del PP, José Antonio Bermúdez de Castro–, que se visiona en comidas con militantes a puerta cerrada que se celebran por toda España. Más de 100 encuentros en lo que participarán alrededor de 50.000 afiliados.

El Partido Popular quiere reclutar más de 120.000 agentes electorales que se impliquen personalmente desde ya en la campaña electoral de Mariano Rajoy, de modo que no se limiten a actuar como interventores o apoderados el día de la cita con las urnas. «Hay partido, hay ilusión, hay fuerza, hay futuro» es el eslogan del citado vídeo que incluye un mensaje del propio presidente nacional grabado durante el baño de multitudes que se dio en Valencia en el acto de presentación formal de su candidatura a la Presidencia del Gobierno. «Os pido ayuda para concienciar a los españoles de que tenemos un proyecto por el que merece la pena luchar entre todos. Salid a la calle a luchar por él.

Hablad a la España que trabaja, que lucha, que quiere ser mejor», reclama como banderín de enganche para sumar voces de la calle a su batalla por romper el empate técnico con el Partido Socialista y hacerse con La Moncloa.