El PP fuerza la máquina para quesu granero electoral acuda a votar

MADRID- Hoy llega a su fin una de las campañas electorales con más ruido y más interferencias. De hecho, los estrategas del PP habían marcado como asunto central la crisis económica, pero al final han terminado por ceder protagonismo en el argumentario a otras polémicas que no por casualidad han florecido sobre la marcha, como el uso del Falcon por parte del presidente del Gobierno para ir a mítines de su partido o las subvenciones de la Junta de Andalucía a una hija de Manuel Chaves.
En el «cuartel general» de Génova se echa el cierre a la batalla por el voto con una obsesión, aprovechar hasta el último momento para movilizar a su granero electoral. Éstas son unas elecciones donde deciden los ya convencidos, es decir, que se resolverán en función de qué partido es capaz de llevar a un mayor número de fieles a las urnas.
Mariano Rajoy continuó ayer su peregrinaje mitinero por tierras manchegas, y allí urgió a los españoles a votar el domingo para acabar con un Gobierno «que sólo sabe hacer frases y eslóganes, en ocasiones haciendo el ridículo». «Para que se vaya el Gobierno, id a las urnas y catacló, catacló, votos», proclamó en una céntrica plaza albaceteña, en la que pudo sentir de cerca el aliento de su militancia.
El líder del PP también ha utilizado las nuevas tecnologías para llamar a la movilización. A través de una carta remitida por correo electrónico a afiliados y simpatizantes, anima a sus receptores al voto masivo y a que en su entorno hagan proselitismo de la idea de que «no elegir», es decir, la abstención, es «aceptar» la política del Gobierno.
El cierre de su campaña tiene como mantra el «cambio». En las europeas del 94 –que el PP ganó por 10 puntos y a la que ahora algunos sectores, por ejemplo en Madrid, miran como espejo– el eslogan fue «echar a González», y el de estos comicios es que «se vaya Zapatero». Hoy bajará el telón electoral en un acto multitudinario en Madrid.
 En una entrevista en TVE, Rajoy alertó de que en próximas fechas «habrá noticias sobre los problemas del sector financiero español», por lo que reclamó al Gobierno una política económica que genere confianza. Explicó que él ha remitido su posición a Zapatero, sin obtener respuesta.