El PSOE coloca a la mujer del tránsfuga de Pinto en una empresa municipal

Crea un nuevo cargo en el Consejo de Administración de Aserpinto para la pareja de Maestre. El nombramiento coincide con el despido de siete directivos para «mantener la viabilidad»

Todavía no se ha cumplido un mes desde que el nuevo Gobierno municipal de Pinto expulsara al PP de la Alcaldía a golpe de moción de censura, gracias al apoyo del concejal tránsfuga Reyes Maestre, y el nuevo equipo de gobierno –formado por PSOE, IU y Juntos por Pinto– ya ha empezado a «colocar» a sus afines en puestos del Ayuntamiento.
De nuevo, el protagonista de la historia es el concejal de Juntos por Pinto (JpP), Reyes Maestre, investigado por la Comisión del Pacto Antitransfuguismo, y su compañera sentimental, Aída María Nunez.
El precio de un voto
Maestre fue la pieza fundamental en la maniobra del PSOE para desbancar al PP de la Alcaldía el pasado 22 de diciembre. Los socialistas necesitaban que este concejal de Juntos por Pinto cambiara su voto y pasara de apoyar al PP a pactar, en contra incluso de su partido, una moción que daría el bastón de mando a PSOE e IU.
Maestre cumplió con su parte del trato: votó a Juan José Martín para convertirlo en alcalde. Pero aquello tuvo un precio, que poco a poco empieza a ver la luz. Según ha podido saber este periódico, en los días previos a la moción, el PSOE no sólo ofreció a Maestre la Primera Tenencia de Alcaldía que ya ocupa, además, los socialistas garantizaron el futuro de su pareja sentimental, Aída María Nunez.
Dicho y hecho. El pasado día 5 de enero, el presidente y alcalde de Pinto, Juan José Martín, remitió por escrito a la Junta General de Accionistas de la empresa municipal Aserpinto, su deseo de proponer cuatro nuevos miembros para el Consejo de Administración. Martín dio los nombres de Rafael Carrasco, nuevo gerente de la empresa; Julia Cerdeiras, José Luis Mayorga y Aída María Nunes, número diez de la lista de Juntos por Pinto y pareja sentimental del concejal tránsfuga Maestre.
Para llevar a cabo la propuesta de Martín, la Junta General tuvo que modificar los estatutos de Aserpinto ya que se debía ampliar el número de consejeros y pasar así de nueve miembros a diez. Esta modificación, así como los cuatro nuevos nombramientos se llevaron a cabo el pasado día 8 .
Pero ahí no acaba la maniobra. El nombramiento de Nunes y de los otros tres nuevos consejeros descuadraba más de la cuenta. Las cuentas en épocas de crisis hay que ajustarlas y cuatro nuevos cargos no ayudan. De esta manera la Junta General decidió el pasado día 19 despedir a siete trabajadores de Aserpinto que ayer recibieron su carta de despido.
En dicha misiva, la nueva Dirección de Aserpinto justifica los despidos en «la necesidad de reorganizar la estructura y el organigrama de esta empresa, reduciendo con ello las cargas salariales, y reordenando los distintos departamentos, de modo que su actual puesto de trabajo resulta incompatible en esta nueva estructura interna».
La ex alcaldesa y portavoz del PP, Miriam Rabaneda, declaró ayer a Ep que esta maniobra responde a un intento de aligerar gastos de personal en la empresa muncipal para compensar el gasto extra que supondrá la habilitación de la nueva consejera.