El Supremo anula los planes de emergencia nuclear del Gobierno porque no contó con los municipios

El Tribunal Supremo ha anulado los planes de Emergencia Nuclear Exteriores de las centrales nucleares españolas, aprobados por el Gobierno en 2006, por entender que fueron elaborados sin la participación de los municipios en los que se encuentran estas instalaciones.
En una sentencia contra la que no cabe recurso, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo estima la demanda interpuesta por la Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares (AMAC) y anula los cinco Planes de Emergencia Nuclear que aprobó el Consejo de Ministros el 9 de junio de 2006.
Los cinco planes de emergencia nuclear afectaban a las siete centrales que hay distribuidas en cinco provincias españolas: Santa María de Garoña (Burgos), Almaraz (Cáceres), José Cabrera y Trillo (Guadalajara), Ascó y Vandellós (Tarragona) y Cofrentes (Valencia).
El fallo del Supremo da la razón a los demandantes y considera que el Gobierno no se ajustó a derecho porque elaboró los planes de seguridad de las centrales nucleares sin contar con los municipios que las albergan, y reconoce el derecho de esta asociación de afectados "a ser oída"en la elaboración de estos planes.
No obstante, el Supremo exime al Gobierno de pagar las costas procesales "al no apreciar en su actuación mala fe o temeridad".
Los planes de emergencia nuclear culminaron el Plan Básico de Emergencia Nuclear, aprobado en junio de 2004.
De acuerdo con este Plan Básico, cada uno de los Planes de Emergencia debía estar formado por un Plan Director, por Planes de los Grupos Operativos (Sanitario, Radiológico, Apoyo Logístico, de Seguridad Ciudadana y Orden Público, y de Coordinación y Asistencia técnica, estos dos últimos de nueva creación), y por Planes Municipales (que no se incluyeron).
Los cinco Planes de Emergencia Exterior hacían especial hincapié en los aspectos preventivos de la planificación de emergencias y en la puesta en práctica de programas de información para la población sobre los riesgos que puede correr en caso de accidente y el comportamiento a seguir ante una emergencia nuclear.
El período de implantación de los cinco planes comenzó de manera inmediata con la realización de ejercicios y simulacros y la formación del personal de las centrales