Barcelona
El tripartito reduce su descenso electoral a un «toque de atención»
Tras perder 10 puntos en las elecciones europeas, las fuerzas del tripartito piden acelerar la financiación.
Nunca es sencillo digerir un descenso electoral estando en el gobierno, ya que se corre el riesgo de no acertar con el nivel de alerta que hay que activar. El tripartito se limitó ayer a poner en marcha un estado de defensa parecido a «Defcon 4», esa situación en que se incrementa ligeramente la actividad de los servicios de inteligencia. Fue el presidente de ICV y conseller de Interior, Joan Saura, quien pidió a sus socios abrir «una reflexión» para dar con todo aquello que el tripartito puede mejorar, ya sea a nivel comunicativo o ejecutivo.
Ninguna de las partes integrantes del Govern ha querido dramatizar por el resultado de las europeas porque, al fin y al cabo, PSC, ERC e ICV sumaron el 51,16 por ciento de los votos en Cataluña. Para los socios del tripartito, el descenso de más de diez puntos que experimentaron (siete el PSC, tres ERC y uno ICV) no es más que «un toque de atención» y no algo semejante al principio de su fin.
Al presidente de la Generalitat, José Montilla, le ha parecido un poco precipitado que Artur Mas diera el domingo por sembrada «la semilla del cambio». «Que empiece a regarla», dijo con ironía en una entrevista a Rac1. «El problema es que si vamos a lo que han sido los resultados de las elecciones, han quedado segundos y no han llegado ni a las dos terceras partes de los votos que ha obtenido el PSC», recordó con el propósito de bajar los humos a los nacionalistas.
Montilla sacó pecho por los resultados de su partido subrayando que el PSC fue la fuerza más votada, obteniendo casi 14 puntos de ventaja sobre CiU, y destacó que para los nacionalistas es «su segundo peor resultado» en la historia de las europeas. De esta manera, el presidente quiso disuadir a todos aquellos que alimentan la idea de que CiU está en plena reconquista.
En realidad, los socialistas tienen más motivos para preocuparse por la evolución de sus socios, sobre todo, por ERC, una formación que vive instalada en el descenso desde 2004. Pero tampoco el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, quiso abonar el tremendismo y se apuntó a las tesis de Montilla.
«Aquellos que habían planteado el 7-J como unas primarias de las elecciones catalanas del año que viene han fracasado», puesto que «las fuerzas que integran el actual gobierno de la Generalitat (PSC, ERC e ICV) han obtenido más del 50 por ciento de los sufragios, mientras que la oposición (CiU y PP) se queda en el 40 por ciento».
Reunión del Govern
A buen seguro, todos estos argumentos se pondrán hoy sobre la mesa en la reunión semanal del gobierno de Cataluña, donde está previsto realizar un análisis de los resultados de las europeas. Hecho este diagnóstico, el tripartito se propone dar cumplimiento a su plan de gobierno e intentar acelebrar, de una vez por todas, el pacto de financiación.
Nadie en el tripartito pone en duda que este tema es crucial para determinar el éxito de una Legislatura que, de momento, está dominada por la crisis y la destrucción de empleo. El Govern encara su último año y medio de mandato con el reto de evitar que la semilla del cambio florezca.
El PSC culpa a la financiación y la crisis de su retroceso en las europeas
El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, certificó ayer que la crisis económica y, en menor medida, la financiación autonómica han influido en el resultado del PSC en las elecciones europeas, siete puntos inferior al que obtuvo en 2004. «Muy probablemente» estos comicios se hubieran encarado mejor con asuntos como la financiación «resueltos», declaró Iceta. Añadió que el elemento fundamental al emitir el voto ha sido la situación económica, aunque admitió que la existencia de temas pendientes, como la financiación, «puede haber influido en algunos electores». Sin embargo, Iceta subrayó que «si un factor que tiene más peso que otros es la crisis», dijo. Recordó, además, que en las anteriores europeas, el PSC sacó el mejor resultado de su historia en unas europeas y opinó que influyó el hecho de que el cabeza de lista del PSOE, Josep Borrell, era catalán. Por todo ello, «era lógico» que ayer hubiera «cierto retroceso». Con los resultados del 7-J, el PSC «recupera su posición» habitual , en unas europeas, entre un 30 y un 35 por ciento del voto.
Montilla enfría el debate de fusión de cajas
El presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó ayer que no conviene hablar «cada día» de eventuales fusiones entre cajas de ahorros de Cataluña. En declaraciones a Rac1, Montilla indicó: «Lo que tenemos que hacer es dejar trabajar a las cajas». «No quiero añadir nada más» sobre esta cuestión, expresó el president. Hace unas semanas, el conseller de Economía, Antoni Castells, ya dijo, en los pasillos del Parlament, que cuanto menos se hablara de esta cuestión, mejor. El futuro está en sus manos.
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