Valencia

El TSJ valenciano deshinchó el «caso Gürtel» y lo dejó en un regalo de trajes

La Razón
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Juicios tengas y los ganes. En este caso, la maldición no se ha cumplido en la Comunidad valenciana porque el PP está encantado con que el Tribunal Superior de Justicia haya aceptado el denominado «caso Gürtel», aunque descafeinado y ajeno totalmente al apellido de «trama de corrupción». En primer lugar, el auto del TSJ niega la existencia de dos delitos de los tres que marcaba el auto de Garzón. De tráfico de influencias y de financiación ilegal del PP, nada de nada. El primero de ellos pretendía implicar tanto al presidente Camps como al secretario general del PP en la adjudicación de contratos de forma irregular atendiendo a que estaban «sobornados» por unas chaquetas. El TSJ ha visto irrelevante la acusación de Garzón en este punto. De igual modo, en el auto se niega por omisión una posible financiación irregular del PP que ascendería a 420.000 euros, según el auto de Garzón. Descartada la posibilidad de la comisión de tales delitos, el TSJ se centrará en averiguar si Camps y Costa, y también el ex vicepresidente, Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Consejería de Turismo, Rafael Betoret, han recibido el regalo de unos trajes. Algo que Camps y Costa ya han negado por activa y por pasiva. La misma inclusión de Víctor Campos y Rafael Betoret en la investigación del TSJ valenciano, sin que ninguno de los dos sea aforado, -motivo por el que el caso llegó a Valencia- demuestra bien a las claras que el tribunal corta cualquier ligazón de la trama de corrupción Gürtel con su pretendida vertiente valenciana. Le queda pues discernir al tribunal si los imputados cometieron delito de cohecho al recibir regalos en forma de diversos trajes. Por lo que respecta a dicha acusación, ésta viene únicamente refrendada por la acusación del sastre José Tomás, del establecimiento Forever Young de Madrid y antes de Milano, que está denunciado por su propia empresa por irregularidades en la facturación, y por dobles facturas. Alguna de estas facturas falsas podría haber llevado el nombre de Camps o de Costa para «pasarlas» más fácilmente. Sobre ese supuesto se fundamenta también la acusación de la Fiscalía, una vez el TSJ ha descartado las otras dos imputaciones. Además, el Tribunal, en un auto sin precendentes invoca el secreto del sumario «a la vista de las numerosas filtraciones que sobre el contenido del procedimiento se están conociendo a través de los medios de comunicación». Así, señala que «el abogado o procurador de cualquier de las partes que revelare indebidamente el secreto del sumario será corregido con multa económica» y que «en la misma multa incurrirá cualquier persona que cometa la misma falta» con el agravante, caso de ser funcionario, «de la responsabilidad que el Código Penal marque». Fuentes tanto de Presidencia como del partido en la Comunitat destacaron el auto «que viene a desmontar las mentiras de Garzón y en las que ha basado su estrategia política el PSPV».