En el 70% de los hogares españoles se reciclan medicamentos

La Encuesta de Hogares y Medio Ambiente realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabiliza en un 69,5 por ciento los hogares españoles que utilizan el Punto Sigre. Se trata del sistema de recogida selectiva que la industria farmacéutica, con la colaboración de las farmacias y de las empresas de distribución del sector, ha puesto en marcha para que los ciudadanos puedan desprenderse, de forma segura, de los envases y los restos de medicamentos generados en su hogar.
Sigre cumple con un doble objetivo: por un lado, medioambiental, ya que estos residuos reciben un tratamiento respetuoso con el medio ambiente; y por otro lado, sanitario, pues, retirando de los botiquines caseros los restos de medicamentos de tratamiento finalizados y los caducados se evita la automedicación y los accidentes. En el proyecto participan 280 laboratorios farmacéuticos, 20.564 farmacias y 141 almacenes de España. Sólo se le pide al ciudadano que deposite los fármacos que no necesite y los caducados en sus cajas, en el Punto Sigre de la farmacia, donde también debe llevar los envases vacíos, ya que han estado en contacto con el medicamento.

Destino de los residuos

El funcionamiento es sencillo. Los profesionales encargados de la distribución y dispensación del medicamento son quienes recogen los residuos depositados en los Puntos Sigre.
Los restos de medicamentos y envases son trasladados a la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos, en la que tras un meticuloso proceso de clasificación y separación, se obtienen distintas fracciones de residuos: los materiales de los envases para reciclar, (papel, cartón, plástico, vidrio metales), y los residuos peligrosos, que se entregan a gestores especializados para su eliminación.
Desde el año 2003, cuando finalizó la implantación de estos puntos en todas las comunidades de España, el aumento de la colaboración ciudadana en el reciclaje de medicamentos ha sido continuo. Este aumento, que se mantiene por sexto año consecutivo, ha permitido recoger a lo largo del pasado año una media mensual de 5,29 kilos por cada 1.000 habitantes, lo que ha supuesto un incremento del 9,30 por ciento con respecto a 2007.
Las garantías de este sistema, –ya que cuenta con la tutela y supervisión de las autoridades medioambientales y la colaboración de las autoridades sanitarias, así como la participación de todos los agentes del sector farmacéutico– ha contribuido en gran medida a que la población se encuentre cada vez más concienciada de la importancia medioambiental y sanitaria de depositar los envases y los restos de medicamentos para su reciclado.