Barcelona

«En la vida a veces toca parar en boxes»

«En la vida a veces toca parar en boxes»
«En la vida a veces toca parar en boxes»larazon

«Me llamo Ainhoa Arbizu y desde hace tres temporadas soy presentadora de Moto GP en TVE. Recorro tantos lugares que a veces no sé dónde estoy, y eso me encanta. Disfruto de este trabajo porque comunicar y transmitir es lo que me mueve, una adicción sana». -Entonces, ¿vive a todo gas?-Con sensatez y sorteando alguna tormenta. Mi lema ha sido siempre: «Carpe Diem». Me centro en saborear todo lo que me ofrece el día a día. Cómo dice el gran Ángel Nieto: «¡a mangueta!».-¿Esas ganas de beberse el presente es una característica común de su generación?-Creo que sí. Sobre todo de los que trabajamos en el medio, porque nunca sabemos lo que puede pasar mañana. Disfrutamos muchísimo de las cosas buenas y tenemos claro lo que queremos y lo que no queremos hacer. Y peleamos por hacernos hueco. -¿Se trata entonces de una generación de luchadores?-Encontrar tu espacio en este mundo donde siguen estando los grandes supone un reto. Como herramientas, los jóvenes llevamos las ganas de aprender de ellos. Comenzamos con muchísimo respeto e ilusión. Si lo piensa, la vida no es más que un mundial de motos.-Con ganadores y perdedores...-Hay carreras que te llevan al podio y en cambio, hay otras que no salen bien y debes aprender dónde estás para poder levantarte para seguir pilotando cada vez mejor.-Y con paradas.-Con el paso de los años he asimilado algo que, por mi gran actividad, me era complicadísimo. Pero la verdad es que hay que detenerse de vez en cuando. A mí me cuesta, aunque estoy aprendiendo a trabajar la paciencia. A veces toca parar en boxes. Es importante saber que, aunque estés tú a los mandos, no te encuentras sola, sino que hay un equipo detrás que te anima y protege. La familia, los amigos, todos forman parte de ese equipo.-Confiéseme su mejor recuerdo profesional.-Tuve la suerte de poder montarme en moto con Randy Mamola ,cuatro veces subcampeón del mundo. Me dio dos vueltas al circuito pillando en la recta los 250 km por hora y fue bestial, una de las experiencias más increíbles de mi vida. Era una sensación de ir al límite pero confiando, sin miedo, dejándose llevar. De repente sientes como si los relojes o los cronómetros se detuviesen y comenzaras a volar. En ese momento supe que mi alma era de auténtica motera.-En un mundo de hombres.-Al llegar es lo que pensé. Aterricé con demasiados prejuicios que se fueron cayendo por su propio peso, porque nunca me hicieron sentir pequeñita. Desde el primer día todos me han ayudado, y como se viven tantas emociones juntas, se crea una verdadera familia.-En eso se parece a Valentino Rossi. -Rossi dice que se levanta cada mañana con ganas de subirse a la moto porque es el motor de su vida y que cuando ya no disfrute lo dejará. A mí me pasa lo mismo, con la diferencia de que jamás dejaré de disfrutar con mi trabajo. Empecé por vocación, he pasado por muchos programas y formatos hasta llegar aquí y, cada día me enfrento a la cámara con la misma ilusión.Todavía me queda todo por descubrir en el mundo de la televisión. Lo que quiero es seguir aprendiendo.

¿Qué quieres ser de mayor?Enamorada del mundo de la comunicación y de las motos, Ainhoa Arbizu (Barcelona, 1979) se ve «con muchos niños y locamente enamorada de mi pareja a la vez que presentando y dirigiendo un programa. No quiero retirarme nunca porque me apasiona lo que hago».