Barcelona
Enric Juliana/ peridista: «La Cocina española es amplia y muy Rica»
Lo que más me impresiona de Enric Juliana es su capacidad de análisis. Él no cuenta un hecho político, lo procesa a una velocidad de vértigo y le introduce una dosis de lógica que le permite errar poco a la hora de emitir su opinión, casi siempre sensata pero apasionada. Por eso su último libro, un ensayo sobre la política española «La deriva de España» se ha convertido en poco tiempo en uno de los más vendidos.
-He leído en internet que su último trabajo literario es uno de los libros de no ficción más vendidos en el mes de marzo. ¿Se esperaba tanto éxito?-La verdad es que sabía que iba bien, pero no tenía ese dato. Yo me sentía contento porque el libro ha tenido una cierta incidencia, como se dice ahora, y los comentarios de la gente que lo ha leído eran positivos, pero me acaba de dar una alegría.
-El libro salió en marzo y lo presentaron a dúo los alcaldes de Madrid y Barcelona, cosa difícil si tenemos en cuenta que se trata de un ensayo político. ¿Eso cómo se consigue?-Supongo que el ser delegado en Madrid de un periódico catalán como La Vanguardia me daba una situación algo especial, así que intenté aprovecharme y los convencí. Además me parecía que en un momento como el actual, con una cierta desorientación general, tanto a uno como a otro les podía interesar hablar en términos de política nacional, no local como hacen habitualmente. Y la verdad es que cada uno dio su visión de la situación política española y estuvieron brillantes.
-Lleva cinco años viviendo en Madrid, ¿esto le ha cambiado su forma de interpretar las dos ciudades?-Porque la lejanía hace que vea a Barcelona de una forma distinta, más global y con Madrid me ocurre el fenómeno contrario. De cualquier forma Barcelona es una ciudad algo más suave, menos veloz, probablemente más confortable para vivir que Madrid, pero le falta el nervio interno que tiene la capital. Excepto en el fútbol, eso que quede bien claro, y más en este año.-Usted ha vivido como corresponsal en Roma, ¿prefiere la comida italiana o la española?-Los italianos son unos magníficos vendedores y han conseguido convertir su comida en un fenómeno internacional, pero sus elementos básicos se repiten en todos los platos, sin embargo nuestra cocina es infinitamente más amplia y rica. Por tanto, me quedo con la comida española sin ninguna duda. -¿En qué zona de España se dejaría llevar a la deriva?-Vivimos en un país que en general es muy bonito, pero tengo ganas de conocer dos zonas en las que nunca he estado: el coto de Doñana y sus alrededores, y la parte interior de la Comunidad Valenciana. -Usted nació en la Badalona de la canción de Serrat, ¿ha cambiado mucho desde entonces?-Esa canción nunca me gustó porque la retrata como un barrio periférico de Barcelona, y Badalona es una ciudad que fundaron los romanos. Además, es uno de los grandes laboratorios sociales de España porque desde finales del XIX no ha parado de recibir gente de todas las procedencias. Hay un caso impactante, cuando mataron a Benazir Bhuto, en la plaza del ayuntamiento de Badalona hubo una manifestación de más de mil pakistaníes, yo creo que esto habla de la pluralidad de la ciudad. -¿Y como Serrat también fue un niño de caña y regaliz?-Mi infancia sí fue así, como la de toda mi generación, pero lo del regaliz no. La verdad es que lo tomé poco porque tenía un sabor demasiado intenso.
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