Crisis económica

ESPEJISMO

La Razón
La RazónLa Razón

El mejor activo de un político, quizá el único, es la credibilidad. Un político creíble inspira confianza y a él otorgamos nuestros votos. La credibilidad se mide por los hechos y la realidad es más terca que la sonrisa permanente. Según Abraham Lincoln, en una frase que ha hecho pedagogía política, puedes engañar a todo el mundo algún tiempo; puedes engañar a algunos todo el tiempo; pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Viene a cuento esta cita a tenor de las previsiones con las que elabora el Gobierno los Presupuestos, reparte el dinero a las autonomías y hace frente a la crisis con el manguerazo del gasto público. Elena Salgado, más despilfarradora que Solbes, ya ha aceptado un descenso del PIB del -3,6 % en 2009, por lo que huelga que las campanas toquen a rebato porque FUNCAS haya elevado en una décima la previsión de crecimiento de la economía española (del -3,7 a -3,6), pero ojo, con un paro del 18,3 en 2009 y 20,4 en 2010. Cumplir la previsión de déficit del 9,5% del PIB tras el «sudoku» autonómico y el fondo extra al desempleo parece harto imposible.El Gobierno, lejos de insuflar estímulos fiscales a la economía, ha optado por la vía del incremento de impuestos, lo que convierte el Presupuesto en una ecuación de suma cero en la que si unos se enriquecen otros pagan las consecuencias.