Nueva York

«Espero que Valladolid con Bruce pierda su cartel de plaza áspera para conciertos»

El vallisoletano acaba de publicar un ensayo novelístico sobre Springsteen

«Espero que Valladolid con Bruce pierda su cartel de plaza áspera para conciertos»
«Espero que Valladolid con Bruce pierda su cartel de plaza áspera para conciertos»larazon

VALLADOLID– Han sido unas semanas frenéticas para Julio Valdeón Blanco. No obstante, ha encontrado un pequeño hueco para hablar con LA RAZÓN, de la publicación de «American Madness», un ensayo novelístico sobre la figura de Bruce Springsteen, que tanto crítica como público ya tildan de sobresaliente y se ha convertido en un clásico. La primera pregunta no puede ser otra. ¿Qué es lo que le ha empujado a escribir este libro?– Hacía tiempo que acariciaba la idea de escribir un ensayo, y más en concreto uno de rock and roll, una forma de arte popular que en España ha sido maltratada por unos intelectuales sordos, que consideran la música un placer adolescente... Allá ellos y sus prejuicios.– Las grandes trayectorias se forjan en pequeños momentos. «Darkness of the edge of town» no es el disco más conocido de Bruce, pero creo que fue el que definitivamente marcó su trayectoria futura. ¿Es ésta una de las razones por las que lo eligió?– Por supuesto, y de todas formas es lo que tiene cuando disfrutas de un éxito tan enorme como el de Springsteen, que muchos discos claves no son citados por los medios generalistas, cuando resulta que figuran en todas las listas de los críticos y son decisivos para entender su trayectoria. «Darkness...» es un disco asombroso, repleto de canciones explosivas, forjado en un momento muy difícil, y todo eso, narrado con pasión, figura en este libro.– Y cómo ha sido el proceso, las entrevistas...– Laborioso, porque he entrevistado a decenas de personas implicadas en la elaboración del disco, gente muy cercana a Bruce, muy amigos, críticos, fotógrafos, colecionistas. Arduo, quizá, pero también gratificante, pues aportaron historias poco conocidas e iluminaron el proceso.– Echo en falta la opinión del propio Springsteen. ¿Es tan complicado hablar con una estrella de esta envergadura?– Lo es, sin duda. Además, mientras escribía, Bruce se encontraba en mitad de un periodo frenético, primero con la gira de «Magic», después rematando «Working on a dream», su último disco, acompañando a Obama durante la campaña electoral. Por otro lado, un servidor, a los ojos de Springsteen, carece de credenciales. Publicar en España, para los americanos, significa muy poco, y es lógico. Sólo con comparar las tiradas de nuestros diarios y las suyas ya te haces una leve idea de lo que nos separa. Aún así entrevisté a gente como Jon Landau, su todopoderososo «manager» y productor hasta principios de los noventa, un tipo que rara vez concede entrevistas, o a Dave Marsh, que es algo así como el biógrafo oficial de Springsteen y uno de los periodistas musicales más respetados de EE UU, o a Eric Meola, autor de la portada de «Born to run», y a Frank Stefanko, que hizo las fotos de «Darkness» y «The river». – Éste ha sido tu primer ensayo. ¿Qué ha descubierto? ¿Lleva más tiempo que elaborar una novela? ¿Es más gratificante?– Es diferente, claro, aunque comparten lo principal, o sea, la travesía solitaria frente al teclado, pero al menos la soledad se enjuagaba con las entrevistas y los viajes, y con la emoción de escuchar, de nuevo, cientos de horas de conciertos de la época nunca publicados y decenas y decenas de canciones inéditas. Por otro lado cuando publicas novela no le interesa a casi nadie, son un lujo marginal, casi un suicidio, mientras que con «American Madness», gracias al tirón de Bruce, ha habido mucha más expectación.– Me imagino que escribir sobre Sringsteen es que para usted ha significado algo su música tanto en tu trayectoria personal como literaria.– Lo desconozco, aunque el escritor es omnívoro, y cómo no va a influirte la música, los textos de un artista que te ha acompañado durante años. Springsteen ha publicado algunos de los grandes discos del último medio siglo. Siento hacia él, con independencia de sus raros tropiezos, una enorme gratitud.– Bruce estará en Valladolid el próximo 1 de agosto por primera vez. Curioso que se publique este libro justo cuando el artista visita tu ciudad natal...– Cuando arrancó el libro ni siquiera Bruce sabía que giraría este año, muchísimo menos podíamos prever el concierto de Valladolid. No estaré y lo siento. Espero al menos, que sea un éxito y que la ciudad pierda su cartel de plaza áspera, fría y poco recomendable para montar conciertos.

Debut ensayísticoCon «American Madness», Julio Valdeón Blanco, se adentra por primera vez en el mundo ensayístico. Y el resultado es de sobresaliente, vista la apuesta editorial de Caelus Books por este libro, y por su prosa afilada y negra. Atrás ha dejado los recovecos de su obra literaria, fomentada en cuatro novelas, «Los fuegos rojos», «El fulgor y los cuerpos», «Palomas eléctricas» y «Verónica». Desde 2005 vive en Nueva York, desde donde ejerce de corresponsal para el diario El Mundo, centrándose sobre todo la inagotable vida cultural y artístico norteamericano y escribe para otras revistas como Yo Dona, Ruta 66 o cada semana en las páginas de los diarios de Promecal. En estos momentos tiene dos guiones de novela casi acabados y otro a medias. Más retos: un ensayo sobre un escritor español y una leyenda rockera en lengua española.