Estamos en la rumorología

La seguridad sanitaria y el estado de salud derivado de la misma distinguen a las sociedades modernas del Estado del Bienestar de otras que, por mucho que lo intenten, todavía están en los primeros peldaños de lo que exigen nuestros tiempos. Las alarmas infundadas y la rumorología juegan un flaco favor a estas sociedades, entre las que nos encontramos. Y es justamente en estos momentos, con la amenaza de la fiebre porcina, cuando se mide esa seguridad de los países avanzados de los que no lo están. México es, sin duda, una nación avanzada que ahora mismo es víctima de una de esas mortales pandemias que se escapa a sus propios controladores. Ya no se habla de México, que sí, pero también de Europa, Estados Unidos, Canadá y buena parte del mundo asiático. Hace pocos años vivimos efectos similares con la llamada fiebre aviar, que obligó a establecer controles en Occidente para evitar que los contagios llegaran a la puerta de nuestros hogares. Finalmente se pudo con ella. Y esto mismo sucederá con la fiebre porcina. Lo malo es que muchos sectores económicos conectados con la producción porcina van a padecer lo insufrible a consecuencia de esta falsa epidemia. La confianza no debe perderse y el consumo de nuestros productos derivados del cerdo debe ir a más para la tranquilidad de nuestras empresas.