Nueva York
Fallece el medievalista Julio Valdeón
Julio Valdeón Baruque, el hombre que más sabía de historia medieval y fundador de la Editorial Ámbito, falleció ayer en Valladolid. La muerte le sorprendió en brazos de su hijo Fernando, en un céntrico hospital de la capital vallisoletana, en donde había sido ingresado pocas horas antes como consecuencia de una repentina dolencia. A su lado estaban su esposa, Elena Blanco; su sobrino Pedro San Juan y otros familiares. Su otro hijo, el también escritor Julio Valdeón Blanco, residente en Nueva York, fue inmediatamente informado de la muerte de su padre y emprendió rápidamente el viaje a España. Julio Valdeón Baruque, un intelectual de prestigio y un hombre de grandísima bondad, era inmensamente querido en España y fuera de ella. Respetado por los hispanistas de todo el mundo, fue un gran renovador de los estudios de historia de España al incorporar una decidida mirada social en su tratamiento investigador, que observó desde su desmedida pasión y vocación por la Edad Media.Su tesis doctoral, estimulada por quien fue su maestro, Luis Suárez, tuvo como protagonista al primer rey de la dinastía Trastámara, Enrique II, a partir de la cual su línea investigadora derivó hacia la reflexión social, la historia de las ciudades, su origen, evolución y transformación.Lejos de la condición misteriosa y sombría que tradicionalmente se le ha atribuido al medievo, Julio Valdeón observó en esta etapa la consolidación de la idea de España y el sustrato de gran parte de la savia del mundo actual en forma de universidades (estudios) y parlamentos (Cortes), así como el embrión de lo que con el tiempo fueron los primeras naciones de Europa.El prestigioso y autorizado historiador fallecido detectó en la España medieval la percepción de proyecto común que tenían los reinos del entonces territorio ibérico, mientras que de la época actual siempre rechazó los nacionalismos, que falsean el curso de los acontecimientos por intereses políticos y económicos.
Bachillerato europeoAsimismo, denunció la manipulación de los textos académicos con tal fin en autonomías como el País Vasco, abogó por un Bachillerato europeo dentro del terreno académico y decidió abstenerse como miembro del Comité de Expertos encargado de decidir sobre el destino de los papeles reclamados del Archivo de Salamanca.Arguyó para ello el escaso tiempo de que dispusieron los expertos, pese a lo cual se mostró favorable a la unidad de ese depósito documental desde el punto de vista científico y académico.Valdeón gozó siempre de un gran reconocimiento social y académico, participó en numerosos congresos nacionales e internacionales, y después del verano iba a ser objeto de un gran homenaje por parte de la comunidad universitaria, con la edición de un libro, de tres volúmenes, a él dedicado con estudios e investigaciones de algunos de los más prestigiosos historiadores como Miguel Ángel Quesada y Manuel González.
✕
Accede a tu cuenta para comentar