Elecciones autonómicas

Feijóo pide a todos «arrimar el hombro ante la crisis»

La Razón
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La Plaza del Obradoiro se vistió ayer de fiesta para recibir al nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. En un acto sencillo y rubricado como en los tiempos de Fraga, por el sonido de sesenta gaiteros, el líder del PP gallego regresó a sus orígenes convertido en presidente para recordar el «esfuerzo» de la generación a la que pertenecen sus padres. «Sufrieron la penuria de la posguerra y trabajando a destajo pudieron dejarnos un legado mucho mejor del que ellos recibieron», dijo Feijóo, visiblemente emocionado. Después, se fundió en un abrazo con su padre, Saturnino, frente a la atenta mirada de su novia, Carmen Gámir, «Chinny», y su madre Sira, que ha visto finalmente cómo su hijo «se casa» con Galicia. El nuevo presidente de la Xunta, que llegó en su Citröen, prometió y no juró su cargo. Tras agradecer a las generaciones que le precedieron «su entrega e ilusión», comprometió «la misma» para su tarea de Gobierno como el quinto mandatario gallego. Retos «claros» Para Feijóo, los retos de gobierno «están claros» y el primero de ellos es paliar «a corto plazo» la actual situación de crisis económica. Es por ello que abogó por «poner todo el potencial» que da el autogobierno para superar la «desesperación» de muchas familias gallegas y el «drama» del paro. Además, solicitó la «cooperación» tanto del Ejecutivo central como de los grupos que conformarán la oposición en esta octava legislatura autonómica (PSOE y BNG) y les instó a «saber arrimar el hombro» y reiteró su oferta de diálogo. Pero su receta no se quedó ahí: se comprometió a aplicar «austeridad» en la Administración. Para ello reducirá los gastos «superfluos» en publicidad, altos cargos, coches, obras y dependencias. En segundo lugar, se refirió al bienestar y la igualdad en la comunidad, y se marcó como objetivo garantizar unos servicios públicos «de calidad». Para ello, se dirigió al nuevo ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, quien representó al Ejecutivo central en el acto, y reclamó un sistema de financiación «respetuoso y justo». Además, el nuevo mandatario de la Xunta se erigió «un gallego más» y reivindicó el «galleguismo consciente» del PP gallego. El lider del PP, Mariano Rajoy, rememoró «la primera gran victoria popular en Galicia, en 1981» y ofreció a Feijóo el «apoyo del partido». «Hoy es un día grande, estoy muy contento», dijo.