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Gallardón «fan» de Larsson

Gallardón, «fan» de Larsson
Gallardón, «fan» de Larssonlarazon

El fenómeno editorial del año, la publicación de la tercera y última parte de la trilogía «Millennium», se ha convertido en una fiesta en el sentido más literal de la palabra. Ayer, en el Parque de El Retiro, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, seguidor confeso de la obra del autor sueco, encabezó el acto de presentación en España del nuevo libro de Stieg Larsson, «La reina en el palacio de las corrientes de aire» (Destino). El alcalde estuvo acompañado por el embajador de Suecia en España, Anders Rönquist, y el escritor Lorenzo Silva.Lejos de los arquetiposA través de un apasionado discurso, el alcalde argumentó las razones de la fascinación que esta trilogía ha provocado en todo el mundo: «Por la frescura y la originalidad de unos protagonistas que, escapando de los tópicos del género negro, personifican una serie de actitudes, como la rebeldía, la honradez y la búsqueda de la verdad, sin caer en el arquetipo», aseguró. Además, en su discurso desgranó las claves de los que, para él, son los temas cruciales de las tres novelas: «"Millennium"supone un auténtico canto a la libertad de prensa, a la exigencia ética de los periodistas y a la necesidad de una profesión que nació, no como instrumento de poder, sino como garantía de transparencia del sistema democrático». En este sentido, Ruiz-Gallardón considera que «la prensa termina por descubrir los excesos y es una pieza insustituible de nuestro sistema. Así, comprobamos que la relación entre los medios, la opinión pública y la justicia se comportan como engranajes perfectamente engrasados». Para él, otro de los temas cruciales de la trilogía es «la indefensión del individuo frente al Estado cuando éste deja de comportarse con arreglo al Derecho, pues no olvidemos que, tanto como de la violencia contra las mujeres, la protagonista es víctima de la razón de Estado». Y cree que, según el enfoque del autor, «al final vemos que las instituciones cumplen su papel y su celo confirma que cualquier abuso es sólo una excepción». Finalmente, y sobre el cuestionamiento de su calidad literaria, el alcalde pidió al público que «no se avergüence de ella. Siempre que hay un libro, hay un persona inteligente con él».