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Gallardón y sus tríos

La Razón
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i los 34.846 vehículos menos, ni los 2.273 árboles nuevos; Tampoco los siete metros de acera frente al Thyssen, ni los 408.000 metros cuadrados. Lo más nuevo del proyecto del eje Prado Recoletos es... un túnel. En febrero de 2002 se falló el concurso con Álvarez del Manzano como alcalde y si se hubiera decidido hacer un subterráneo ya estaría funcionando ¿Y cinco años después la solución es un túnel? lo dice la Consejería de Transportes, que de túneles sabe un rato. Aunque en realidad es el penúltimo capítulo de los enfrentamientos entre Aguirre y Gallardón. Llega en la semana del tercer aniversario de aquel congreso del PP de Madrid en el que el alcalde intentó disputarle el poder dentro del partido a Esperanza Aguirre. Pero se quedó en eso, en un intento. Y quizá todo esto del Salón del Prado se quede también en otro intento.

Desde aquel noviembre de 2004, la «extraña pareja» nos ha deleitado con varios desencuentros, biografía y lucha de poder en Ifema incluídos. Pero en esta relación, se ha colado un tercero en discordia: la baronesa Thyssen. Hoy la baronesa hará publica su postura pero ya sabemos que está alineada con las tesis de la Comunidad que ya en su día tomó postura: «mientras yo sea presidenta, los árboles de Prado-Recoletos van a seguir donde están» dijo Aguirre. A Carmen Cervera le gusta el túnel y no le gusta Gallardón; a Esperanza Aguirre le gusta el túnel...y hasta aquí puedo leer. Y al único que no le gusta el túnel es a Gallardón. Visto lo visto, al Alcalde no le va a quedar otra que encadenarse a alguna acacia o algún plátano del Paseo. Quizá para olvidarse de tanto triángulo, el alcalde hoy ha decidido marcarse tres plenos en uno: ordinario, de presupuestos y pleno monográfico de «Guateque». A veces las penas, de tres en tres, son menos.