García afirma que la ayuda para comprar vehículos «tiene trampas»

La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, afirmó ayer que el plan de ayudas directas al automóvil del Gobierno de España «está lleno de trampas» y «castigan a las clases medias, al ocultar a la ciudadanía el coste fiscal de las medidas y camuflar con ayudas públicas una medida claramente recaudatoria». García hacía referencia así a la ayuda directa de 2.000 euros puesta en marcha por el Gobierno central para la compra de un automóvil nuevo, en la que la mitad la aportarían las marcas automovilísticas y la otra mitad, a partes iguales entre el Estado y las Comunidades. Según García, «un contribuyente que tenga un nivel de renta medio alto puede pagar en impuestos, por la percepción de estas subvenciones, entre 400 y 590 euros de los mil euros objeto de subvención por parte de las administraciones públicas, por lo que la Administración central pone 500 y puede llegar a recaudar casi 600».