Estados Unidos

Ultimátum de la Casa Blanca a GM y Chrysler para su reestructuración

No han aprobado el examen, y Obama ha puesto a dos de los tres gigantes americanos del motor contra las cuerdas

Obama explicó que el «Gobierno no intenta dirigir General Motors»
Obama explicó que el «Gobierno no intenta dirigir General Motors»larazon

Nueva York / Madrid- El presidente Barack Obama se tendrá que marchar hoy a Europa a la cumbre del G-20 sin dejar resuelta la cuestión de la industria automovilística. General Motors, que ayer se dejó un 25,4% en Bolsa, y Chrysler suspendieron el test del líder estadounidense. Ambas compañías tenían que presentarle un plan completo de reestructuración como condición para que Washington les facilitase más fondos de ayuda. General Motors había solicitado 16.600 millones de dólares y Chrysler, 5.000. ¿Gobierno-Motors?Ahora las reglas las va a poner el líder demócrata. De momento, la Casa Blanca pidió la cabeza del consejero delegado de General Motors, Rick Wagoner, que ya la tiene. Wagoner dimitió el domingo por la noche. El demócrata le ha ofrecido a esta compañía dos meses para que diseñe una nueva estrategia de viabilidad, le ha dado a Chrysler 30 días para alcanzar una alianza con Fiat y, por si acaso, les ha advertido la posibilidad de que tengan que declararse en bancarrota para conseguir las ayudas de forma más rápida. Ford no pidió más fondos, ya que reconoció que no los necesitaba si Washington ayudaba a los otros dos grandes de Detroit. Ayer Barack Obama explicó que «el Gobierno no intenta dirigir General Motors», pero indicó que tampoco va a admitir más excusas. Y dejó claro que Detroit «no puede depender de forma indefinida del dinero del contribuyente». Las reacciones a la intervención de Obama fueron casi inmediatas. A los pocos minutos, el presidente de Chrysler, Bob Nardelli, hizo público un comunicado en el que daba cuenta de que su empresa había llegado a un acuerdo junto con Fiat y Cerberus para formar una alianza global. Al parecer, después de una negociación con el secretario del Tesoro, han conseguido salvar la situación a cambio de un incremento en las ayudas. Al parecer, estas nuevas ayudas se cifran en 6.000 millones de dólares, pero con ellos, la compañía, actualmente propiedad del fondo de inversiones Cerberus Capital, evitará la quiebra.Chrysler parece que cierra así un nuevo capítulo de su azarosa vida que, en los últimos años, le ha llevado a formar parte del grupo Daimler Benz. Sin embargo, los alemanes de Mercedes decidieron vender a Cerberus la compañía ante los problemas de rentabilidad que presentaba y la caída del mercado americano.El acuerdo con Fiat puede dar una nueva proyección mundial al grupo italiano, que no opera en Estados Unidos y que, de la mano del fabricante de Detroit, puede dar una nueva dimensión a su negocio. Además, puede haber buenas sinergias entre los dos gigantes del sector, ya que cuentan con gamas de modelos complementarios.