Golpe policial al plan etarra de incrementar el terror callejero

MADRID-ETA ha ordenado a las organizaciones de su entramado, en especial a Segi, un incremento de las movilizaciones y desórdenes a partir de la constitución del nuevo Parlamento y Gobierno vasco, según indicios que obran en poder de la lucha antiterrorista. La operación desarrollada ayer por la Policía Nacional contra la citada organización juvenil en la localidad guipuzcoana de Hernani, forma parte de las acciones preventivas para evitar que los planes de la banda criminal puedan llevarse a cabo, según informaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación.Los profundos cambios que se avecinan en el País Vasco, que suponen la salida del poder de los nacionalistas y el comienzo de una nueva etapa (en la que el combate del terrorismo en todas sus facetas, con la participación activa de la Ertzaintza, va a ser una de las prioridades), han hecho que ETA modifique su estrategia. El terrorismo separatista va a tratar de movilizar todos sus recursos y, entre ellos, la lucha callejera («kale borroka»), de la que se encarga Segi. Enfrente va a tener a las Fuerzas de Seguridad, que han demostrado su efectividad en el combate de este tipo de delincuencia. Desde la ruptura del alto el fuego, en junio de 2007, han sido arrestados 130 individuos.La banda se propone que la llamada «izquierda abertzale» endurezca «el conflicto y la confrontación política a su punto más álgido», según la ponencia aprobada en el debate interno que los pistoleros han mantenido tras la ruptura del alto el fuego. «La desaparición público-mediática de la izquierda abertzale debe ser contrapuesta con la presencia y propaganda callejera», agrega el documento.El terrorismo callejero, conocido como «kale borroka», tiene, según informes policiales que obran en poder de la Audiencia Nacional, una «estructura única de dirección, compuesta por responsables de ETA, que ostentan cargos de decisión y marcan todas las pautas». «Así, se intensifica su acción en determinados momentos –como pretenden ahora– y se castiga a unos colectivos o a otros en función de criterios de oportunidad. Este medio de hostigamiento social castiga a los objetivos que marca ETA, a través de sus canales de comunicación con las bases», añaden. Precisamente, en la operación realizada ayer en Hernani por la Policía Nacional apareció un «Zutabe», la publicación de la banda dirigida a sus militantes en la que les explica las pautas de actuación general. En total, fueron detenidos ocho individuos a los que se imputa su pertenencia a Segi y su participación en actos de violencia callejera. En los registros, los agentes se incautaron de la citada propaganda de ETA, cohetes pirotécnicos, material informático así como carteles y pegatinas contra el Tren de Alta Velocidad, uno de los objetivos de la «kale borroka». Los arrestados han sido identificados como Txaber Zabaleta Galdeano, de 21 años; Iñigo Alcelay Durán, Jon Eceiza Jáuregui, Aitzol Arrieta Erauskin, Ekhi Oñate Arrozpide, los cuatro de 20 años; Asier Olano Zabaleta, de 23; Egoitz Balerdi Ugalde y Mikel García Otamendi, ambos de 25. Arrieta es hijo de la ex parlamentaria de EHAK Nekane Erauskin.

Documentos de ETA, como el que se reproduce en esta página, demuestran que la banda criminal se propone utilizar a todas las organizaciones de su entramado para causar el mayor hostigamiento contra el nuevo Gobierno vasco del PSE que cuenta con el apoyo del Partido Popular. Segi es una de las principales bazas de estos planes.