Europa

Polonia

González reclama un pacto europeo contra la crisis

Felipe González ayer en Madrid (Foto: Jesús G. Feria)
Felipe González ayer en Madrid (Foto: Jesús G. Feria)larazon

Felipe González reclamó ayer un urgente «pacto social, económico y político europeo» contra la crisis. Según el ex presidente del Gobierno, dicho pacto debería perseguir, entre otros objetivos, coordinar medidas anticíclicas, reformar el sistema financiero y revisar la Agenda de Lisboa para aumentar la competitividad.Durante una conferencia pronunciada con motivo de la presentación en sociedad de la asociación «Europa en suma», González manifestó que la actual crisis demuestra que «si no existiera la UE habría que inventarla». «Sin los actuales lazos europeos, doce o más naciones estarían buscando un espacio compartido» para protegerse contra las turbulencias financieras. Pese a esta realidad, el ex dirigente socialista criticó que el proceso de construcción europea sea cada vez más intergubernamental, en detrimento de instituciones comunitarias clave como la Comisión Europea. «Llevamos veinte años discutiendo cómo repartir el poder en Europa» en lugar de dar respuesta a problemas estructurales como el envejecimiento demográfico o la falta de apoyo a la innovación, se lamentó el jefe de Gobierno que firmó el Tratado de Adhesión de España a la CE en 1985. Ante un mundo cada vez más globalizado y complejo, González, que desde 2007 preside el «Comité de Sabios» sobre el futuro de la UE, considera urgente una mayor cooperación transatlántica porque «EE UU no puede solo, pero Europa tampoco puede sin EE UU».Este apoyo al diálogo entre ambas orillas del Atlántico no evita, sin embargo, que el ex líder socialista se muestre «radicalmente en contra» del escudo antimisiles que Washington planea instalar en Polonia y República Checa. «Yo soy de los que no me creo -no sé cuántos ciudadanos se lo creen- que el escudo antimisiles es para defendernos de los misiles que está desarrollando Irán», expresó González, que comprende las suspicacias de Rusia al respecto. En este punto de su intervención, el ex presidente insistió en la necesidad de desarrollar una política exterior y de seguridad común europea para «defender nuestros intereses». «Europa no es un potencia blanda, sino de plastilina» que «no se deja respetar», criticó.