Gotham City se traslada a «Batcelona»

Hoy abre sus puertas la nueva edición del Salón del Cómic y, para hacer boca, nada mejor que crear ambiente con la llegada de una de las grandes estrellas del mundo de la viñeta. El multimillonario Bruce Wayne decidió ayer pasarse por Barcelona para localizara un asesino llamado Killer Croc. El malvado criminal se cree la reencarnación del dragón de la leyenda de Sant Jordi y Wayne quiere acabar con él. Para ello se convertirá en su alter ego: Batman.

Esa es la trama a grandes rasgos de «Batman: Barcelona, el Caballero del Dragón», editado en castellano y en catalán por Planeta DeAgostini. El libro supone la primera visita a la capital catalana de la mítica creación de Bob Kane, esta vez a partir de un guión de Mark Waid, dibujo de Diego Olmos, color de Marta Martínez y portada de Jim Lee. La obra, con prólogo del alcalde Jordi Hereu, fue presentada ayer en uno de los escenarios de la historieta: la Casa Batlló de Antoni Gaudí.

El Caballero Oscuro se pasea por escenarios como el tejado de la Pedrera, la Casa Batlló, el Palacio Nacional –donde tiene su guarida secreta– y la fuente monumental de Montjuïc, la plaza de toros Monumental, el Hospital de Sant Pau, las Ramblas, el monumento a Colón y la Sagrada Familia . El cómic también se apoya en la iconografía de la cultura catalana llegando a recrear un enfrentamiento de Batman con Killer Croc en el que el superhéroe emplea una lanza con una bandera con las cuatro barras.

Mark Waid ironizó ayer al apuntar que Manchester fue la primera opción de este libro, «aunque nos hubiera salido una historia muy triste y deprimente. Hemos preferido que todo pase en una ciudad de ganadores».

El proceso de realización de «Batman: Barcelona, El Caballero del Dragón» fue para todo el equipo de «gran satisfacción», como se encargaron de remarcar. Diego Olmos explicó que fueron «cuatro meses de trabajo muy laboriosos». Por su parte, Marta Martínez aseguró que «trabajar en el proyecto unos días eran surrealistas, otros aburridos y también emocionantes. No podía evitar, al pasar por el Hospital de Sant Pau, pensar que allí estaba Batman y hasta me parecía verlo allí con su capa negra».

Waid aseguró que cuando escogieron la iconografía que rodearía al justiciero enmascarado en el cómic, «no lo hicimos sólo por pleitesía, sino que intentamos que su aparición estuviera justificada por el argumento, en el que hay ecos de la tradición de Sant Jordi y el dragón». En este sentido el guionista norteamericano –que ha trabajado en series como «Kingdom Come» o «Flash»– aclaró que «era todo un reto situar a Batman, un personaje oscuro, muy gótico, en una ciudad como Barcelona, con mucha luz, una dificultad como la que habríamos tenido si hubiéramos llevado al Caballero Oscuro a California con el sol y las palmeras».

Waid ironizó cuando fue preguntado si volvería Bruce Wayne a pasearse por Barcelona. «Si regresa es porque hay algo muy desagradable en la ciudad. Es mejor que no nos pase nada malo», concluyó.

El 11-M se convierte en viñetasOtra importante novedad en el mundo del cómic, presentada ayer, fue «11-M. La novela gráfica», editada por Panini Cómics. El libro, con guión de Pepe Gálvez y Antoni Guiral, dibujos de Joan Mundet y color de Francis González, se basa en los hechos probados por la sentencia judicial del atentado. Según explicó el editor José Luis Córdoba, «éste es un trabajo que no quiere polemizar. Nos basamos en los hechos probados por la sentencia». Gálvez y Guiral aclararon que la obra «no es política», ni pretende serlo, porque lo que hace es «reproducir con la mayor delicadeza unos hechos y el drama humano». También se busca reivindicar el cómic «como una herramienta para hacer pedagogía. No es un arte menor».