Sevilla

Guerra abierta contra la preferia

Fiestas Mayores plantea «limitar» la actividad que registra el Real durante los días previos al «alumbrao» para evitar que se produzca un vacío de público en el último fin de semana de la fiesta

Guerra abierta contra la preferia
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El Ayuntamiento declara la guerra a la preferia. La delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, anunció ayer la intención del Consistorio de «limitar» la actividad que registra el Real durante los días previos al «alumbrao». De esta manera, se pretende evitar el «vacío» de público, tal y como apuntó Prieto-Castro, del último fin de semana de la fiesta. Un hecho que han constatado este año feriantes y propietarios de atracciones, que confiaban en un repunte de asistencia durante el sábado y domingo que paliara en parte la caída de las ventas.

Pero la búsqueda de una mayor presencia de público no es el único argumento que podrían poner sobre la mesa los responsables municipales. El Ayuntamiento debe adelantar cada año los dispositivos de seguridad y limpieza para atender la demanda que ya genera el recinto, por lo que los costes se disparan. Este mismo año, el Centro de Coordinación Operativa desplegó su dispositivo especial dos días antes de lo habitual, concretamente el sábado antes del «pescaíto». Además, Lipasam amplió las jornadas de trabajo, pasando de 18 a 35.

Lo cierto es que cada año el Real se llena antes de personas dispuestas a disfrutar de la fiesta. Antiguamente, los socios aprovechaban los últimos días antes de la inauguración oficial para rematar la ornamentación de las casetas y preparar las cocinas. Pero ahora se celebran numerosos almuerzos de empresa y reuniones familiares. Según Prieto-Castro, los ciudadanos empiezan la celebración «con muchas ganas», pero los últimos días el recinto se vacía porque «ya no hay cuerpo ni cartera que aguante más».

Limitar actos oficiales

Sin embargo, el Ayuntamiento sería uno de los primeros organismos que tendría que limitar sus compromisos oficiales durante los prolegómenos de la semana de farolillos. Precisamente, en las siete casetas de los distritos municipales se organizan almuerzos para los vecinos durante ese periodo de tiempo. Pero la situación se complicaría con las casetas particulares. Las ordenanzas de la Feria no marcan un plazo concreto para que los socios monten las instalaciones ni el día en el que, oficialmente, pueden ser ocupadas. A pesar de los reiterados llamamientos de Fiestas Mayores para que los sevillanos acudan al Real, el último fin de semana, a juicio de Prieto-Castro, se queda «bajo mínimos». «Una Feria sin los residentes locales no es lo mismo», apuntó.

En relación al balance de la edición de 2009, Prieto-Castro aseguró que se han obtenido resultados «bastante buenos» y que el Ayuntamiento está «medianamente satisfecho» porque «las perspectivas, en este año tan difícil, no eran positivas debido a la crisis».

A pesar de que los hosteleros han facturado menos que en 2008, las previsiones de ocupación de los hoteles –que rondaban el 70 por ciento– se han cumplido. De otro lado, los catering de las casetas se han incrementado y la estación de Santa Justa y el aeropuerto han mantenido los niveles de viajeros.BALANCE- 71% de OCUPACIÓN hotelera media

- 1.800 PERSONAS atendidas en las oficinas turísticas

- 171.000 PLAZAS de AVE ofertadas

- 590 VUELOS programados en el aeropuerto