Hallado el cadáver de otro bebé en Valdemingómez

Un operario de la incineradora de Valdemingómez (situada junto al vertedero del mismo nombre, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas) encontró ayer sobre las once y media de la mañana el cadáver de un recién nacido. Estaba mezclado con la basura que procesaba en ese momento, así que inmediatamente paró la maquinaria, comprobó que en efecto el niño había fallecido e informó a la Policía Nacional. Un hallazgo macabro donde los haya pero no tan sorprendente, aunque choque decirlo, habida cuenta de que el mes pasado sucedió exactamente lo mismo y que otro caso casi idéntico tuvo lugar el año pasado. El 28 de marzo pasado, apareció, en efecto, en la incineradora, el cuerpo de otro recién nacido, y hace un año, un tercero en una cinta transportadora de la misma planta. Tres casos negros a más no poder que ejemplifican a las claras que es habitual que padres sin escrúpulos ni dinero decidan deshacerse de sus hijos nada más tenerlos tirándolos a la basura. Algunos, claro, son hallados en los contenedores. Otros, localizados por los empleados. Es de suponer que algunos no aparecen jamás.De la investigación del caso se han hecho cargo el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Brigada de Policía Científica. El cuerpo sin vida del bebé ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la correspondiente autopsia que determine las causas de la muerte.En lo que va de año, y contando los dos hallazgos citados, son cuatro los bebés abandonados a una muerte segura por sus progenitores en Madrid. El 23 de enero y el 24 de marzo tuvieron lugar los dos asesinatos restantes en San Blas y Villaverde.