Inspectores en los bares para luchar contra el garrafón

MÉRIDA- Luchar contra el «garrafón». Éste es el objetivo de una novedosa campaña que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Cáceres y la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), con la colaboración de la Consejería de Consumo de la Junta de Extremadura, para «velar por la salud del consumidor, comprobando que las marcas de bebidas que venden los bares y pubs se corresponden con lo que se paga». Y es que según ha explicado a LA RAZÓN el concejal de Desarrollo Local, Miguel López, «nuestra obligación es proteger el derecho del consumidor». Serán los inspectores de consumo del Ejecutivo regional los que, acompañados por funcionarios municipales, se presenten «por sorpresa y sin previo aviso» en cualquier bar o local de copas de la capital cacereña «elegido al azar» para tomar muestras de las distintas bebidas de marca que tengan de venta al público para su posterior análisis. Si el resultado del mismo indica que existe «fraude», al no corresponderse el contenido con la marca, «se les abrirá el pertinente expediente administrativo que determinará la sanción oportuna», explica el concejal. De noche y de día En este sentido, según López, las inspecciones, que se harán a lo largo de todo 2009, se centrarán fundamentalmente en los «locales nocturnos o pubs de copas por excelencia», ya que en los bares de barrio es más difícil que se dé este tipo de fraude. Eso sí, avisa que a los establecimientos «de día» también «se les controlará». «Queremos evitar que al consumidor se le dé gato por liebre, debe pagar por lo que dice la marca de la botella que está bebiendo y no por otra cosa; debemos salvaguardar su salud», añade el edil. Además, explica que esta campaña no se inicia como consecuencia de que en la oficina de la OMIC se hayan recibido más quejas de la cuenta, «que las hay», sino que el Consistorio tiene la labor de «salvaguardar los derechos de los ciudadanos igual que se puede hacer, por ejemplo, en época de rebajas». Esta campaña del Ayuntamiento cacereño coincide con otra que va a poner en marcha de forma inminente y que consiste en la aplicación de una serie de medidas contra el vandalismo.