Valencia

Investigadores de La Fe (Valencia) identifican un patrón para el diagnóstico y la evolución de la esclerosis múltiple

Investigadores de La Fe (Valencia) identifican un patrón para el diagnóstico y la evolución de la esclerosis múltiple
Investigadores de La Fe (Valencia) identifican un patrón para el diagnóstico y la evolución de la esclerosis múltiplelarazon

El Grupo de Investigación en Esclerosis Múltiple (EM) del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe y el Servicio de Neurología del centro, en colaboración con el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y el Instituto Karolinska de Estocolomo, ha descrito un nuevo patrón de banda oligoclonal en el proteinograma del líquido cefalorraquídeo (LCR) que predice con alta fiabilidad el diagnóstico y pronóstico de esta patología, según informaron hoy fuentes del centro sanitario en un comunicado. Gracias a esta nueva aproximación desarrollada por el grupo de investigación del doctor Bonaventura Casanova del IIS-Hospital La Fe, se abren "nuevas perspectivas para poder diagnosticar con mayor fiabilidad a los pacientes con sospecha de EM", destacó uno de los autores del estudio de investigación 'Csf oligoclonal band reveal disease heterogeneity in multiple sclerosis', recientemente publicado en la revista Journal of Neuroimmunology. Este trabajo de investigación constata, por primera vez, que los pacientes con una forma primaria progresiva de Esclerosis Múltiple presentan un patrón de activación inmunológica completamente distinto al que presentan aquellos en los que predomina la inflamación, que da lugar a los brotes característicos de la enfermedad, señalaron las citadas fuentes. Según Casanova, el estudio "previsiblemente será de gran utilidad para el diagnóstico de las enfermedades neurológicas". Su análisis, agregó, precisa de técnicas inmunoquímicas de alta sensibilidad y especificidad que se ha logrado implantar con éxito en la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital La Fe. "Hasta ahora, técnicas tan precisas no estaban disponibles en el ámbito asistencial, lo que dificultaba el diagnóstico y pronóstico precoz de la esclerosis múltiple, la enfermedad inflamatoria más frecuente del sistema nervioso central (SNC)", precisó Casanova. El líquido cefalorraquídeo (LCR) sirve para suministrar nutrientes al sistema nervioso central y recoger los productos de desecho, al tiempo que sirve como elemento de lubricación entre el encéfalo y las meninges, explicaron. El estudio de las alteraciones inmunológicas en el líquido cefalorraquídeo constituye una fuente importante de información en los distintos cuadros neurológicos. El volumen total de LCR en el adulto es de aproximadamente 150 mL, de los cuales 30 mL se encuentran en el interior de los ventrículos cerebrales y 120 mL circulan por el espacio subaracnoideo y médula espinal. Durante siete años este equipo de investigación ha estudiado el significado clínico de la presencia de bandas de inmunoglobulinas oligoclonales en el LCR de 424 pacientes con EM, 39 de ellos con evolución primaria progresiva, que fueron analizados y estudiados por el equipo de investigación del IIS-La Fe. En este sentido, Casanova señaló que "el estudio del líquido cefalorraquídeo es muy útil tanto para los pacientes con síndrome clínico aislado como para los que ya se les ha diagnosticado la enfermedad". "Las bandas IgG confirman que el paciente va a tener más riesgo de recaídas en el futuro y, por tanto, más riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Pero si, además, tiene bandas IgM, muy probablemente tendrá el segundo brote dentro de los 12 meses siguientes. Se dispone así de dos herramientas para determinar la enfermedad e iniciar el tratamiento precozmente", argumentó. DOS MILLONES DE AFECTADOS Actualmente existen en el mundo más de dos millones de personas afectadas de Esclerosis Múltiple, una enfermedad degenerativa que se ha convertido en la causa más común de discapacidad neurológica en personas jóvenes, de entre 20 y 40 años, indicaron fuentes del centro sanitario. Entre un 10 y un 15 por ciento de los pacientes con EM, no presentan brotes en el curso de la enfermedad, sino que tienen una evolución más o menos progresiva desde el inicio. Es lo que se conoce como Esclerosis Múltiple primariamente progresiva, que en la actualidad no tiene tratamiento, aunque está en marcha un ensayo clínico con un fármaco oral que en los próximos tres años puede abrir un nuevo horizonte en el tratamiento de esta forma clínica. Las personas con EM progresiva primaria presentan empeoramiento continuo de los síntomas desde el momento del diagnóstico, y no tienen brotes bien definidos. La incapacidad empeora gradualmente, y puede estabilizarse en algún momento o continuar a lo largo de meses o años. La edad en que aparece esta forma de la enfermedad suele ser más avanzada que la correspondiente a otros tipos de EM. En los casos típicos, la esclerosis múltiple primariamente progresiva comienza después de los 40 años, aunque se pueden encontrar casos raros a edad más temprana, manifestaron. A diferencia de otras formas de EM, la esclerosis múltiple primariamente progresiva afecta con la misma frecuencia a hombres y mujeres.