Valencia

«La beatificación de Adolfo Suárez es tardía»

Ortí Bordás (Tous, Valencia, 1938), ex diputado y ex senador, es un reformista que participó activamente en la recuperación de la democracia. No le costó dar la mano a nadie y no tuvo que renunciar a nada (ya defendía el pluralismo político en pleno franquismo). Cree que con la Transición se entierra el cainismo en España y aboga en su libro por una nación sin trincheras físicas ni mentales. Le gusta la lectura. Detesta la burocracia. Se define como un reformista incorregible, políticamente incorrecto. Tiene pendiente viajar a Italia y escribir otro libro político. 

«La beatificación de Adolfo Suárez es tardía»
«La beatificación de Adolfo Suárez es tardía»larazon

-Presenta ahora «La Transición desde dentro» (Planeta). ¿Ocurrió algo dentro que aún no se conoce fuera?

 

-No, pero habría que explicar mejor la sustitución de la legitimidad del franquismo por la nueva legitimidad que supuso la Constitución del 78.

 

-La Transición, elevada a los altares. ¿Fue en verdad un milagro político?

 

-Fue la operación política más inteligente que los españoles hemos hecho.

 

-En un país cainita, guerracivilista, extrañó que se lograran pactos...

 

-Sí, eso fue lo más llamativo. El factor que hizo que reformistas del régimen anterior y la oposición del interior se entendieran fue la pertenencia de ambos a una generación que no hizo la guerra.

 

-¿Cuál diría que fue su gran logro?

 

-Sin duda, la transformación sin violencia de un régimen autoritario en otro plenamente democrático.

 

-¿Qué se hizo mal?

 

-No veo cosas negativas. Eso sí, hay elementos polémicos en la Constitución.

 

-Si volviera a vivir la Transición, ¿en qué pondría más empeño?

 

-En conseguir una Constitución que resolviera debidamente la ordenación territorial de España.

 

-Ah, el asunto de las «nacionalidades». Parece que ahí se metió la pata...

 

-Sí. El término «nacionalidades» jamás debió figurar en la Constitución.

 

-Dijo Fernández-Miranda que eso podía significar en el futuro la ruptura de España...

 

-Espero y deseo que no, pero no contribuye a cimentar esperanzas en ese sentido. No veo ruptura, pero sí muchísimos problemas.

 

-Señalan a Torcuato Fernández-Miranda como el cerebro de la Transición.

 

-La Transición fue posible porque el Rey lo decidió así, pero el diseño de la Transición, la inteligencia estratégica, la puso Fernández-Miranda.

 

-Hace poco se ha abierto en Cebreros un museo dedicado a Suárez y la Transición...

 

-Estoy en contra de que se envíe la Transición a un museo. Es como enterrarla; lo que conviene es mantenerla como espíritu vivo de la reconciliación.

 

-Suárez fue desplazado por los que ahora le beatifican...

 

-En parte, sí. Es una beatificación tardía. Previa desmitificación del personaje, es justa y loable.

 

-¿Fue aquella una época marcada por la traición?

 

-No. Más que traiciones, hubo acomodamientos al tiempo que se vivía.

 

-¿Le llamó alguien traidor?

 

-No, pero no excluyo que alguien del viejo régimen lo piense.

 

-¿Qué no solucionó la Transición?

 

-Subsiste hoy un pecado capital: los dos grandes partidos no saben pactar los temas de Estado.

 

-¿Qué simboliza mejor la Transición: el Seat 600, el desnudo de Marisol en «Interviú» o el «se sienten, coño» de Tejero?

 

-Nada de eso. El 600 simboliza más el desarrollo económico del franquismo. La foto de Marisol simboliza la Movida. Y el «se sienten, coño» es el ataque más grande a lo que la Transición supuso.

 

-Alguien lo acabará utilizando en un anuncio de sillas...