La caída de ingresos lleva al Estado a registrar un déficit de 6553 millones

El Estado registró hasta abril un déficit de 6.553 millones de euros en términos de contabilidad nacional, el 0,60% del PIB, frente al superávit de 9.123 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior, según los datos de ejecución presupuestaria que adelantó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Este déficit fue consecuencia de unos pagos que se elevaron a 51.729 millones de euros, un 9,9% más, mientras que los ingresos sumaron 45.176 millones de euros, un 19,6% menos. La recaudación cayó un 12,6% hasta los 64.924 millones de euros, mientras que los gastos se situaron en 54.349 millones, un 13,5% más. Los impuestos directos se redujeron un 4,7%. Entre ellos destaca la disminución del 11,7% del IRPF por el descenso de las retenciones del trabajo, principalmente por la deducción de los 400 euros, que hasta abril ha supuesto 2.000 millones de euros, así como por la debilidad del mercado laboral. En el Impuesto de Sociedades la tasa de crecimiento fue del 59%, debido a que el año pasado se amplió el plazo para el pago fraccionado y los ingresos importantes no se registraron hasta mayo, de ahí esta diferencia interanual que se corregirá en los próximos meses. Ocaña señaló que «habrá que esperar» para atisbar «brotes verdes» en la recuperación de la recaudación.