La CEOE no se presta a la foto y Corbacho y los sindicatos se enfadan

El llamado «diálogo social» parece no encarrilarse, por lo que la foto del acuerdo tan deseada por Moncloa aún tendrá que esperar. Es probable que el ministro Corbacho, al que le correspondía ejercer de muñidor del consenso, no haya exhibido la cintura necesaria. Demasiado cercano a los sindicatos, que a la menor sugerencia sobre reformas estructurales agitan el espantajo de la huelga general, el ministro de Trabajo ha desistido de su papel moderador y se ha alineado contra la CEOE. No hay más que reparar en las declaraciones de ayer de Corbacho y en el comunicado conjunto de los sindicatos para comprender por qué se retrasa el acuerdo: porque no se trata de llegar a un verdadero pacto que impulse la creación de empleo, sino de una simple puesta en escena, con medidas de maquillaje para hacer más llevadero el paro, destinada a calmar la ansiedad ciudadana ante el aumento del desempleo. Dicho en corto: la impresión es que Corbacho, Méndez y Fernández Toxo no pretenden más que una foto con empresario sonriente que les justifique ante los trabajadores, los cuales se preguntarán ante la EPA de hoy por qué sube el paro. Como aún no han logrado su propósito, demonizan a los empresarios, a los que acusan de poner en peligro el fondo de la Seguridad Social.