Pensiones

La crisis erradica el absentismo entre los trabajadores por miedo al paro

La crisis erradica el absentismo entre los trabajadores por miedo al paro
La crisis erradica el absentismo entre los trabajadores por miedo al parolarazon

VALENCIA- La crisis económica ha conseguido eliminar una de las peores lacras que presentaban las empresas valencianas: el absentismo laboral injustificado. Los continuos «reajustes de plantilla» han hecho que se extienda entre los habituales en esta práctica el temor a ser los primeros en abandonar la organización en caso de que se tuviera que realizar despidos. Por ello, se han acabado las enfermedades fingidas, los compromisos inventados, y demás excusas para no acudir uno o más días al trabajo.Así lo aseguró ayer el director regional de la consultora Adecco en la Comunitat Valenciana, Francisco Martínez, quien explicó que en determinados sectores había «bastante» absentismo antes de que se iniciara esta crisis. En esta región existen tres sectores especialmente vulnerables a esta práctica: el alimentario, el automovilístico y el de la hostelería. De hecho, según datos del sindicato CGT de la empresa Ford, el grado de absentismo de sus trabajadores el año pasado se situaba en torno al seis por ciento.Por lo tanto, uno de los efectos positivos de las actuales circunstancias económicas es que los trabajadores no faltan a trabajar de forma injustificada, ya que esta práctica provoca que la empresa sea menos productiva y, por lo tanto, menos competitiva.Hace mucho tiempo que las compañías en la Comunitat Valenciana tienen un especial interés en erradicar este problema.Algunas de las soluciones que aplican las empresas pasan por mejorar el ambiente de la empresa u ofrecer incentivos extra a los empleados que no falten al trabajo aunque, según los datos de Adecco, las empresas han paralizado estas medidas en vista de que la práctica de faltar al trabajo sin motivo prácticamente ha desaparecido.Aunque no hay datos oficiales ni una estadística que separe el absentismo real del injustificado, según datos de la consultora, este hábito se había duplicado en España en los últimos cuatro años, pasando del 3 por ciento al 6 por ciento y situándose muy por encima de la media europea, que es del 4,6 por ciento.