La Dársena: de pescados y otros manjares

Estaría feo decir que hoy vamos a hablarles del mejor restaurante de Suances si no los conociéramos (casi) todos. Pero da la casualidad de que los autores de esta guía estival para coger michelines intentan comer mucho para no errar el tiro, y he aquí un ejemplo. En esta villa marinera, cada año más agitada y bulliciosa, hay ciertas cosas que no cambian con el paso del tiempo, y una de ellas es La Dársena del Pescador. Aunque los veraneantes de siempre todavía lamentan el cierre de Las Olas, donde Maribel servía el mejor marmitako de la zona, las penas con pan son menos, ya saben. De ahí que Javier y Alicia hayan convertido su restaurante en santo y seña del buen comer no sólo en época estival. Dicho de otra manera: si quiere ir, reserve ya la mesa. Machote al hornoEl secreto de su éxito parece fácil: pescados como el machote al horno con patatas panadera, la lubina de Suances al gusto o el rodaballo salvaje con pil pil de hongos y ravioli de patata ahumada hacen que con echar un vistazo a la carta ya te plantees no salir de allí nunca. Pero no sólo de pescado vive el hombre, ni siquiera en un lugar donde las rabas de calamar, las almejas a la marinera y el bonito dan aroma al jaleo de cada tarde. Por eso, en La Dársena ofrecen una cuidada mezcla entre la tradición de una pitanza montañesa y los mejores guiños a la alta cocina. Si no lo cree, atrévase con el guiso de carrilleras de ternera y torrija pasiega. O con el foie de pato y jamón en ensalada de frutos secos, un buen entrante para no cargar demasiado el estómago si lo que viene después es un arroz con bogavante de los que obligan a lanzar el tenedor sobre la sartén.La bodega sorprenderá a los más exigentes, con una gran selección en la que se cuelan nombres descomunales de la Ribera del Duero como Teófilo Reyes, el más que interesante Abadía Retuerta y buenos caldos extranjeros, amén de una carta de aguas ideal para los sibaritas. Otro detalle. La decoración de La Dársena sigue la misma filosofía de la carta: ambiente marinero con un punto «cool», ese que le han sabido dar los propietarios después de haber animado las noches de Suances en sus años dorados. Es más, si esto fuera Ibiza, aquí vendrían los futbolistas y las «top models». Pero, gracias al cielo aunque a veces se nuble, en estos lares no hay de eso.

Para no perderseDirección: C/ Muelle, 23. Suances (Cantabria).Tel: 942 84 44 89. Precio medio: 35-40 euros.Plato estrella: los pescados, como el machote al horno.Tarjetas: admite todas.Prestaciones: terraza, acceso a minusválidos, aparcamiento.Días de cierre: ninguno.