La familia abandonada

La ruptura sigue siendo el principal problema de las familias españolas. Más de 130.000 se producen cada año y hemos apreciado un descenso en el último año por una cuestión meramente coyuntural, como es la crisis económica. La incertidumbre frena que muchas parejas den el paso definitivo, porque la separación provoca un incremento del gasto al disponer de la mitad de ingresos. Ahora bien, los divorcios se acentuarán porque la Administración sigue abandonando a la familia y no se ha tomado en serio las soluciones que son necesarias para poder ayudarla. Todas las familias tienen derecho a la estabilidad conyugal y las administraciones tienen que remover los obstáculos que impiden que se beneficien de este derecho.Es urgente que el Gobierno haga una ley nacional de mediación y prevención familiar que ayude a los hogares a resolver esta crisis y que se potencie la creación de centros de orientación. El Consejo de Europa hizo hace tiempo esta recomendación, pero España ha hecho oídos sordos.

* Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF).