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La fusión entre Cajamar y Caja Rural del Duero apuesta por la expansión

La Razón
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Valladolid- La capital vallisoletana acogió la firma de la fusión entre Caja Rural del Duero y Cajamar, tras recibir los informes favorables del Banco de España, la Junta de Castilla y León, la Dirección General del Tesoro y la Comisión Nacional de Competencia del Ministerio de Economía y Hacienda.

Con esta nueva fusión comienza una nueva andadura, que bajo la denominación de Cajamar, contará con 912 oficinas, más de 4.000 empleados, 1,4 millones de clientes y 44.926 millones de euros de volumen de negocio.

Uno de los principales objetivos de la nueva entidad en Castilla y León será la apertura en el plazo de seis meses de oficinas en todas las capitales de provincia de la Comunidad y en aquellos municipios con más de 10.000 habitantes.

De esta manera Valladolid se convertirá en cabecera y sede de la Dirección Territorial Norte de Cajamar y sede de la Dirección Territotial Norte, cuyo ámbito de influencia se extenderá a todas las provincias de Castilla y León así como a las comunidades autónomas más próximas de Cantabria, Asturias y Galicia.

El ya ex presidente de Caja Rural del Duero, José Millaruelo, mostraba su satisfacción por la firma de esta fusión, recalcando «el protagonismo de los socios en el proceso» y que de esta forma Castilla y León cuenta «con un nuevo músculo financiero para servir a la sociedad».

Asimismo mostró su repulsa por la batalla emprendida desde algunos sectores, en especial desde la Asociación de Cajas Rurales de España que ha sido «más mediática».

Por su parte, el presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, manifestaba que esta fusión ha dado como resultado «la construcción de una entidad financiera renovada, transparente y en beneficio de todos, tanto de los socios y clientes, como de los empleados».

«Un antes y un después»

Pérez Lao señalaba que el paso dado «no ha sido improvisado, ni dado a la ligera, sino que ha llegado como consecuencia de una reflexión común de ambas entidades. Ni ha sido la primera ni será la última fusión en el sistema financiero español, aunque, sin duda, marcará un antes y un después en el sector de las Cajas Rurales. A partir de hoy, trabajamos ya como una sola entidad, con el objetivo de contribuir con soluciones financieras al desarrollo», comentó.