Manuel Jiménez de Parga

La mirada del mal

La Razón
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En la mirada de Iñaki de Juana Chaos se reúnen todas las perversidades posibles. No es una mirada apta para menores ni enfermos vasculares. En sus ojos se refleja la chulería arrogante del asesino orgulloso de serlo. Asistió en Belfast a una manifestación contra Israel y a favor de Hamas. Llevaba un pañuelo palestino, como Otegui, como Madrazo, como Zerolo, como Llamazares, como Pilar Bardem y como tantos otros. De Juana, como bien ha dicho María Jesús González, vicepresidenta de la AVT, no estuvo en la manifestación de Belfast a favor de la paz, ni de Palestina, sino de Hamas, que son tan terroristas como él. Un ministro norirlandés ha exigido a los organizadores de la manifestación que pidan perdón a España por permitir que el gran asesino participase en la misma. Quien albergara alguna duda del carácter de Hamas, ya sabe a qué atenerse. De Juana Chaos está con ellos. Curiosa exigencia de Zapatero. Le pide a Rajoy que haga públicas sus simpatías en el conflicto de Gaza. Me figuro que Rajoy sentirá como todos las muertes de los inocentes, lamentará las manipulaciones informativas de los progres Visa Oro, adjudicará a Hamas la condición de terroristas y respetará el derecho del Estado de Israel a defenderse. Más o menos como todos los dirigentes y Gobiernos de Europa. Zapatero, no lo puede remediar, se siente más cerca de Hamas que de Israel, y sus allegados como Zerolo no lo ocultan. No me parece coherente que Zapatero proteste tanto por la respuesta armada de Israel al terrorismo en la franja de Gaza, cuando España ha vendido al Ejército israelita armas por más de mil seiscientos millones de euros. Cinismo y falso «buenismo». El domingo pasado, manifestación contra la embajada de Israel en Madrid. Como la de Belfast, pero más folclórica. Estaban los dirigentes sindicales y altos representantes de la Cofradía de la Pegatina. Pilar Bardem, Juan Diego, Juan Diego Botto, Aitana Sánchez-Gijón, Loles León, Verónica Forqué, Carmen Machi, y el de siempre. Federico Mayor Zaragoza, que compite con Garzón por el Nobel de la Paz, y cuando era Rector de la Universidad de Granada prohibía a Manuel Jiménez de Parga hablar a los estudiantes con críticas al franquismo. Mayor Zaragoza sufre el síndrome del franquista redimido, redimido por él mismo, claro está. En la manifestación de Madrid contra Israel, los hebreos fueron amablemente tildados de «asesinos» y nadie mencionó el terrorismo palestino de Hamas. Lo normal. Y todo por una afirmación inicial pueril. Israel es una nación occidental que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos. Los Bardem sólo respetan a los Estados Unidos cuando viajan a Nueva York en busca de contactos, a Los Ángeles en pos de contratos, y a Hollywood para mendigar el «Oscar» que nunca rechazan. Al menos son sinceros demostrando públicamente su incoherencia. Pero las cosas son más complicadas de lo que creen estos cómicos y determinados arribistas. Se ponen el pañuelo palestino, berrean contra Israel y los Estados Unidos y se olvidan de Hamas y del terrorismo. Ya es mala suerte. Hicieron lo mismo que De Juana Chaos en Belfast. Como para pensarlo dos veces antes de hacer de nuevo el ridículo.