Guardia Civil

La Policía francesa busca un «zulo» con objetivos de ETA para atentar

Los investigadores creen que el «escondrijo» podría estar en un parque próximo al piso que ocupaban los etarras.

La Policía francesa busca un «zulo» con objetivos de ETA para atentar
La Policía francesa busca un «zulo» con objetivos de ETA para atentarlarazon

MADRID- Las Fuerzas de Seguridad francesas trataban ayer de localizar un «zulo» en el que Javier Arruabarrena y Oihana Garmendia, del «aparato de información» («Mattin») de ETA, esconden «datos sensibles» sobre objetivos de la banda criminal, así como armas y dinero, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.Ambos individuos estaban siendo vigilados desde hace unas semanas por agentes de la Guardia Civil y de la Dirección Central de Información Interior (DCRI), los antiguos Reseignements Generaux (RG). Fueron detenidos ayer en París en el apartamento en el que vivían. Se les ha incautado material informático y documentación falsa. Los agentes habían observado que acudían con frecuencia a un parque próximo a la citada vivienda. Los investigadores creen que en este lugar es donde tienen el «zulo» en el que podrían esconder memorias informáticas con los objetivos contra los que tienen planeado atentar los «comandos» de la banda terrorista. «Mattin» es el «aparato» encargado de centralizar todos los datos que llegan de España sobre personas y edificios susceptibles de ser atacados por los pistoleros. Las informaciones son elaboradas por colaboradores de la organización terrorista, que normalmente viven, o incluso son vecinos, próximos a sus víctimas. Javier Arruabarrena Carlos, de 37 años, era el jefe de «Mattin» desde que Francisco Javier López Peña, «Thierry», ya detenido, se situara como el máximo responsable del «aparato político». Oihana Garmendia Marín, que hoy cumple 33 años, colabora con Arruabarrena desde hace tiempo. Está procesada en la Audiencia Nacional por su pertenencia al aparato de captación de la organización terrorista. Además está condenada en rebeldía por los tribunales franceses. Se dio a la fuga a raíz de la captura del dirigente etarra Ibón Fernández, «Susper», en diciembre de 2002. Arruabarrena está acusado de haber formado parte de una célula de apoyo del «comando Vizcaya» y del robo a mano armada de un automóvil que se iba a utilizar en un atentado. En octubre de 2008 fue condenado por el Tribunal Correccional de París a cinco años de cárcel en rebeldía. La presencia en París de estos individuos, pertenecientes al «aparato de información» del «aparato político», no ha sorprendido a los investigadores, que recuerdan que elementos de este entramado etarra, como el recientemente detenido Ekaitz Sirvent, jefe de falsificaciones, escogen la capital francesa para esconderse, con la esperanza de pasar inadvertidos.