La Princesa y los líderes de la OTAN y la ONU recibirán honores militares

MADRID- Cuando en 1984 el ministro de Defensa, Narcís Serra, elaboró el reglamento de honores militares para sustituir al de 1963, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias tenía dieciséis años. El dato podría ser anecdótico, pero en ese momento llevó a que se incluyeran los honores exclusivamente a él y no a una futura consorte. El nuevo reglamento de honores que prepara el Ministerio de Defensa sí lo incluirá. Aunque ya se rinden honores a la Princesa cuando preside un acto castrense, éstos no están regulados, por lo que en la modificación en la que trabaja el departamento de Chacón se incluirá junto a Don Felipe. El texto irá más allá e introducirá tanto a la Princesa como al Príncipe consorte, preveyendo ya el futuro en el que Doña Leonor herede la Corona.

Nuevos honoresAsí pues, la nueva regulación de los honores militares que ayer adelantó LA RAZÓN no se limitará a la modificación de los aspectos religiosos de la que se encuentra en vigor, sino que también introducirá cambios en la parte «política». Por ejemplo, aunque ya se viene haciendo, el nuevo texto regulará los honores cuando un ministro de Defensa tome posesión del cargo. El Real Decreto en vigor especifica, a la hora de rendir honores a una autoridad, la duración del himno nacional, el número de cañonazos con que se le honra y la postura que deben adoptar los integrantes del piquete de honores, dependiendo del rango de la persona honrada.

El nuevo reglamento introducirá, según fuentes militares consultadas por este periódico, la regulación de los honores cuando se produzca la proclamación del Rey y al alcanzar la mayoría de edad el Heredero de la Corona. Dos elementos novedosos a los que se unirá la introducción de honores en la proclamación del presidente del Gobierno. Junto a estos cambios, el Ministerio extiende los actos de honores a otras autoridades que no estaban contempladas o reguladas en el Real Decreto de 1984. En primer lugar, en el borrador que ahora maneja Defensa entran los líderes de organizaciones internacionales como la OTAN, la ONU o la Unión Europea. Cuando éstos visiten España, serán recibidos con un piquete como cuando un jefe de Estado extranjero acude en visita oficial. En un segundo nivel se sitúan los nuevos honores que se introducen para el personal civil especialmente vinculado a las Fuerzas Armadas, así como para los presidentes de comunidades autónomas siempre que sean los que presiden el acto castrense.

El borrador con el que trabaja el Ministerio de Defensa aún tiene que ser debatido por una comisión de expertos que le darán los retoques finales, por lo que según las fuentes consultadas no hay un plazo fijo para llevarlo al Consejo de Ministros. El análisis de las partes más polémicas, como todo lo relativo a las ceremonias religiosas, llevará a un profundo debate para no desvirtuar las tradiciones católicas arraigadas en las unidades militares.