La Reina y las Infantas no estarán en la Copa del Rey

Vientos en contra para la tradicional y casi histórica Copa del Rey, el antiguo Trofeo Agua Brava creado por la dinastía Puig. De aquellos polvos, estos lodos: no se portaron bien con ellos por rencillas locales, provincianas y ganas de sobresalir en esa Corte estival en que se había convertido la regata que lleva el nombre de Don Juan Carlos. Cuando los Puig abandonaron, hartos de pisotones y desprecios aunque conservando el favor del Monarca, empezó el declive. Y este agosto parece que culminará en una especie de desbandada propiciada por la crisis mundial, que hizo suprimir la Regata Breitling. Eran otros tiempos, ay, y hay cierta desolación ante la seguridad de que gran parte de la Familia Real apenas se dejará ver por Mallorca: se sabe que la Reina y las Infantas Elena y Cristina no estarán allí ninguno de los días de la competición que comienza el 3 de agosto: por esas fechas, un compromiso familiar las llevará a Grecia, donde bautizan al nuevo nieto de Constantino. Eficacia laboralTan sólo estarán el Rey y los Príncipes de Asturias, pero, además, la circunstancia helena da pie para malpensar de forma errada que las cosas no funcionan entre las cuñadas. Nada más incierto, aunque la verdad es que existe distanciamiento, cuando no frialdad, entre Doña Letizia, Elena y Cristina. Guardan las apariencias, cumplen con el paripé y no les pidan más. Sobre todo a la primogénita, feliz con su trabajo en la Fundación Mapfre. Me cuentan y no acaban sobre su eficacia laboral: -Es la primera en llegar y la última en irse. Sorprende su capacidad resolutiva y la mano izquierda que despliega. Estamos encantados.Al punto de que sólo disfrutará de un breve período vacacional porque laboralmente no le corresponde más. Una actitud ejemplar. En el trabajo encontró un lenitivo para su separación matrimonial. El agosto español perderá imágenes que han ido marcando el devenir de la Familia Real, porque allí crecieron y se multiplicaron. Repasar sus agostos o los cambios del yate Fortuna nos permitía comprobar «in situ» la evolución física y emocional de unos y otros. Los Reyes acabarán julio visitando Madeira y, desde allí, se separarán: nos faltará Doña Sofía, siempre oteando desde el yate real, jugando con los nietos y creando las mejores imágenes del aparente descanso. Es algo que pasó a la historia y sólo se espera un par de días a las Infantas «por cumplir el expediente».Y, con el verano, cosecha de hijos secretos. Es lo último en hallazgos televisivos. Carlos Baute y Manolo Segura, padre de Borja Thyssen, son los primeros afectados. El cantante podría haber tenido un niño hace veinte años, de nombre José Daniel. Y el ex de la baronesa ahora se ve sorprendido por otro hijo llamado Israel, residente en Canadá, cuya madre, Josefina –Fifí para los íntimos–, está dispuesta a llevarse una fortuna contando su peripecia en los platós.