La Roma o el nuevo fútbol

Madrid- Convertir a un buen lateral derecho en un gran extremo izquierdo es uno de los méritos de Luciano Spalletti. Mancini llegó desde el São Caetano como el heredero de Cafú y ahora parece el reflejo de Garrincha en el espejo. El gol que la temporada pasada le marcó al Lyon en la Copa de Europa dio la razón a Spalletti.Un disparo a la escuadra con la izquierda después de unas cuantas temporadas. Ese hombre podía jugar en cualquier puesto, pero era un desperdicio arrinconarlo en el lateral derecho. El cambio en la naturaleza de Mancini es el símbolo dela transformación que ha vivido la Roma desde que lo maneja Spalletti.

La ideas del técnico italiano provocaron una mutación en el juego de la Roma. Cuando llegó al banquillo romanista hace dos temporadas, el equipo todavía vivía de los recuerdos de Capello. Pero Spalletti removió la alineación hasta inventarse un nuevo sistema difícil de clasificar. Para algunos, es un 4-3-3 con dos extremos pegados a las bandas. Para otros es un 4-6-0.

El delantero centro ha desaparecido. Spalletti juega sin referencias en el área y es Totti el que aparece desde atrás. El método le ha valido a la Roma para ser el equipo más goleador del «calcio» y a su capitán para ser el «pichichi». El preparador italiano no tardó en comprender que la Roma es Totti y Totti es la Roma. Por eso, lo mejor es librarle de obligaciones y quitarle estorbos, aunque les tenga cariño, como a Cassano. Si el delantero italiano llegó al Real Madrid fue porque Spalletti se cansó de él y lo apartó del equipo. Una vez más el tiempo le dio la razón.

Lo fundamental no es ocupar el espacio sino llegar a él. «La velocidad es la clave», dice Spalletti . El entrenador de la Roma no quiere tener la pelota para nada. El objetivo es moverla rápido para llegar al área lo antes posible. Ese estilo ha hecho de la Roma el equipo más agradable a la vista. Y la abolición del delantero centro le permite no jugar en inferioridad en el centro del campo. Mancini y, normalmente Taddei, ocupan los costados. Para el centro del campo le quedan tres jugadores: De Rossi, Pizarro y Perrotta o Aquilani. Centrocampistas con llegada para acompañar a los inexistentes delanteros.

Ese juego le ha dado para ser dos veces subcampeón de Liga y para ganar una Copa y una Supercopa. Aunque el primer subcampeonato le llegó después del escándalo de compra de partidos que acabó con la Juventus en la Serie B y con el Milan y la Fiorentina castigados con la pérdida de varios puntos. La Roma estaba limpia y en su primer curso en el banquillo batió la marca de victorias consecutivas en el «calcio». Un récord que superó el año pasado el Inter y que se cortó con la victoria de la Roma en San Siro.

El equipo de Spalletti es el más atractivo de Italia, pero su juego sólo le alcanza para victorias menores. «El Inter ahora es insuperable», reconoce el técnico del equipo romano. Por el momento se ha convertido en un habitual de la Liga de Campeones. Una competición que ya alcanzó con el modesto Udinese. El nuevo «calcio» nace en la cabeza de Spalletti.